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“Tripleta mala”: Punto vendía drogas en combo como si fuera un ‘fast food’

Le denominaron la "tripleta mala"

El fiscal federal W. Stephen Muldrow, junto al jefe de la Agencia Federal de Investigaciones (FBI), Joseph González y otros funcionarios dieron a conocer el viernes el saldo de un operativo que denominaron “La Tripleta Mala”.

“El nombre de Tripleta Mala la razón es que la inteligencia apuntaba a que al principio del caso en el punto tú podías ir a pedir un combo en el punto. Eso lo que significaba era un paquete que tenía un sellito de un sándwich, pero dentro del paquete había múltiples narcóticos: heroína, fentanilo y tramadol. Eso es el por qué le dimos el nombre de Tripleta Mala”, dijo González en conferencia de prensa.

Un gran jurado federal acusó a 20 integrantes de una ganga criminal dedicada a la venta de armas de fuego y trasiego de drogas en diversos puntos de Vega Alta y sus cercanías.

Explicó que la organización comenzó a operar desde el 2018 y realizaba sus ventas ilegales entre los residenciales Las Violetas y El Batey, así como la barriada Sabana Hoyos y otras áreas del mencionado pueblo.

“Los 20 acusados actuaron en diferentes roles para promover los objetivos de su organización. Los integrantes de la ganga de narcotraficantes establecieron puntos de droga en diferentes residenciales para evitar ser detectados por la Policía. Algunos conspiradores, habitualmente, poseían y portaban armas de fuego para protegerse a sí mismos”, dijo Muldrow.

Detalló que, del total de acusados, 11 fueron arrestados en Vega Alta, uno fue arrestado en el estado de Florida, otro en el estado de Nueva Jersey, y cuatro ya estaban presos. El resto de los acusados permanecen prófugos por lo que Muldrow y González solicitaron cooperación ciudadana para lograr el arresto.

Muldrow añadió que algunos miembros de la organización eran cantantes y participaban de un grupo musical llamado “Los piratas”.

Mencionó que todos los miembros de la ganga se tatuaban las letras “LSR”, que significaba “Lealtad Sin Rango”.

Según Muldrow, los acusados se exponen a un mínimo de 10 años de prisión o vida en prisión.

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