Hacía falta un verdadero bohíque que sacara la cara por la espiritualidad de este joven cacique carolinense, seguido por muchos, odiado por otros y simplemente ignorado por muchos más.
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Claro, hay quienes piensan que si la música mala fuese sacra-taína, Bryant Myers fuese un cemí. Pero es que este joven es incomprendido, como Maelo solo que con música mucho peor. De hecho, expertos coinciden en que es incomprendido porque es difícil entenderlo cuando habla.
Sin embargo, hay un noble naboria del estilismo moderno quien se ha ganado el mote del ’trapero milenial whisperer’, por su habilidad para sacar lo mejor de nuestros jóvenes que brillan en la cultura urbana.
El cacique de las tijeras amolás conocido como Vitorino Stylo – que recientemente se vistió de naboria y sacó del yucayeque a las malvadas tribus caribes que lideraba el mercenario Gallo the Producer en la notoria Revolución de Barberos de la Pandemia – enarboló la espiritualidad de este joven de Carolina, quien con cada día que pasa encuentra nuevos papelones estéticos para hacer, pues porque sí, porqué él es así y está en todo su derecho.
Que si un día los perridientes, que si otro las \’ejas y pues ahora le toca el pelo así como se lo hizo, guacamayo style, ¿y qué pasó??? ¡Dile ahí, Bryant!
Bueno, pero mejor que lo explique el propio Vitorino, quién ofreció una clase de educación continua en espiritualidad precolombina, uso de ayahuasca y repartimiento de amor, enarbolando los colores de la diosa guacamaya aruaca en la flamante caballera del señor Myers. Y es que el bohique Vitorino sabe muy bien que las guacamayas fueron relacionadas con deidades como el sol en la cultura maya, y que por eso desde las alturas esta encomienda fue enviada, para que el cacique Bryant Myers aceptara su rol como líder generacional de la espiritualidad guacamaya.
Explícaselo Vitorino:
¿Vieron? Ahí, en la antigua lengua arawak-lokono, el bohíque Vitorino explicó cómo los guacamayos.
Pendientes a esta noticia en desarrollo, pues parece que la transformación de este joven cacique de Carolina aún no finaliza…
