A medida que hemos ido saliendo de la pandemia, la industria del cine ha ido recuperándose poco a poco: más personas han estado asistiendo al cine con mayor vigor gracias a películas como Top Gun: Maverick y Avatar: The Way of Water, los canales de streaming presentan una opción de disponibilidad para el consumidor que no necesariamente quiere volver a las salas de cine, y sobre todo, hay más opciones que ver que en los últimos dos años. La selección de películas continúa siendo variada con películas de acción, fantasía, horror, animadas, entre otras, para los gustos del consumidor. Pero, como siempre, hay una que otra que se cuela en las salas o en nuestras casas que nos hace cuestionar el por qué le dedicamos el tiempo y el dinero a ella. Sí, estás son las designadas como las peores películas del 2022.
Aunque todavía nos falte películas que aún no han estrenado oficialmente en Puerto Rico, tal como Empire of Light, Women Talking, A Man Called Otto, entre otras, entendemos que ya tenemos material suficiente para componer una lista de este calibre. Como toda lista que recopila lo mejor y lo peor del año, esta es mi opinión sincera y no la lista definitiva de todos los tiempos. Se sabe que hay personas que tiene opiniones diferentes y eso está más que bien porque todas las películas son subjetivas.
Ahora, comencemos con las peores:
Menciones despreciables: Senior Year, The Invitation, Elvis, Father of the Bride, Men
10. I Wanna Dance with Somebody
La película biográfica de Whitney Houston sufre de dos acciones pecaminosas que hacen que se desmorone ante mis ojos, una técnica y otra del guión, pero que se unen para derribarla completamente. El primero es simplemente una edición terrible. Hay escenas que debes asumir que fueron cortadas o que simplemente se olvidaron de escribir. Un ejemplo de ello es cuando dice “Quiero ser actriz” y luego, una escena más tarde, está en el set de The Bodyguard, o cuando su vida comienza a desmoronarse a fines del milenio anterior y en el nuevo donde simplemente se empalman segmentos de noticias que dicen “ella está drogada” y “Bobby Brown y Whitney Houston se están volviendo locos”. Teniendo en cuenta que tienes que tener grandes saltos en el tiempo debido al tiempo de ejecución o de lo contrario tendríamos que dedicar un día entero a una película, Houston, el personaje tal como está escrito, nunca tuvo problemas para obtener lo que quería (aparte de las drogas, que condujo a su trágica muerte). La otra cosa que me molestó fue que nunca mostró POR QUÉ ella era tan talentosa y se destacó por encima de todos los demás cantantes de su generación. Di lo que quieras sobre Bohemian Rhapsody, Rocketman o el brevemente mencionado Elvis, pero al menos puedes señalar tres o cuatro escenas por película que demostraron por qué eran especiales, principalmente porque están bien, o al menos relativamente bien, editada. Aparte de la escena final en los American Music Awards de 1994, realmente no puedes identificar otra escena en la que la muestre con la audiencia en la palma de su mano (tal vez la escena del Super Bowl, si es así). Esta fue una de las películas más esperadas del año para mí y, aparte de la actuación de Naomie Ackie (la gracia salvadora de esta película), simplemente cantó la nota equivocada en todo momento.
9. Jurassic World: Dominion
Jurassic World: Dominion es una experiencia muy desdentada. Por mucho que pueda defender varios elementos de la película, como los efectos especiales y la mezcla del trío de Jurassic Park con el dúo de World, en general se sintió como una experiencia decepcionante. El equipo creativo detrás de la película no solo ignoró por completo lo que habían establecido en la película anterior, Fallen Kingdom, donde los dinosaurios ahora corren desenfrenados por todo el mundo (ya sabes, la película en la que la mayoría de la gente estaba interesada y que nos prometieron en los trailers), sino que también decidieron hacer dos tramas dispares: una aventura ecológica con el trío original de Laura Dern, Sam Neill y Jeff Goldblum y la otra es Taken con dinosaurios protagonizada por Chris Pratt. Pero su mayor ofensa es lo hueca que es. Lo que se exacerba cuando otra secuela heredada, destacada más adelante en este artículo, se convierte en una experiencia tan cinematográfica y satisfactoria que no puedes dejar de pensar en cómo es hora de que la franquicia Jurassic debe de convertirse en un fósil.
8. Deep Water
Si un drama erótico es en realidad/absolutamente graciosa, ¿continúa siendo parte de dicho género? No, ni por asomo. Y eso es lo que obtuvimos con Deep Water. La película, que se supone que es sexy e intrigante, no fue erótica en lo absoluto, lo que hace que las insípidas películas de Fifty Shades parecieran sacadas de PornHub. Los elementos del thriller fueron tan fascinantemente estúpidos que cuando la película alcanza su clímax absurdo, no puedes hacer nada más que reírte de lo estúpido que resulta todo. Realmente tienes que preguntarte cómo dos de los actores más sexys trabajando activamente en la industria, Ben Affleck y Ana de Armas (quienes salieron en la vida real después de que concluyó la producción) podrían tener cero química sexual y amorosa. Sin embargo, Deep Water responde a dicho pensamiento, y peor de lo que te puedas imaginar.
7. Halloween Ends
Mientras que esta película toma un riesgo narrativo en poner a las chicas Strode y Michael Myers como papeles secundarios para graduar a otra persona que nunca había sido mencionado en las dos anteriores como el protagonista, Halloween Ends toma el mismo riesgo de Jurassic World: Dominion (ambas por casualidad películas distribuidas por el mismo estudio) de enfocarse en lo que no fue prometido en sus anuncios o películas anteriores. Michael de repente se convierte básicamente un cero a la izquierda hasta que de repente se torna relevante en los últimos 15-20 minutos de película. Si hay una manera de describir Halloween Ends, y por extensión la trilogía en su conjunto, post mortem: decepcionante. Aparte de la primera película y la actuación de Jamie Lee Curtis en las tres películas, no tenía ningún objetivo hasta el punto en que ni siquiera sabían qué hacer con sus personajes o hacia dónde querían que fuera la historia. Si este es el final, ¡gracias por los recuerdos, Halloween y todas sus versiones, reboots, remakes, etc! Pero por favor, quédate muerto esta vez.
6. Bardo: False Chronicle of a Handful of Truths
Si bien hermosa a la vista y con muy buenas actuaciones en todo momento, con Daniel Giménez Cacho como el recipiente semi-autobiográfico de la experiencia de vida del director Alejandro González Iñarritu, Bardo adolece de ser una película muy repingadita. Esta es una película que piensa que lo que sea que deje en el baño huele a perfume porque quiere mostrarte lo ambiciosa que es, cuando en realidad es una autocrítica demasiado larga y autoinerte de la vida del director. Esta película apenas funciona, solo cuando deja el dramatismo aburrido y decide ser una farsa. Pero sobre todo, la farsa está dedicando casi tres horas a verla.
5. Easter Sunday
Si desea señalar por qué las comedias no están a la altura de donde estaban en comparación con la primera década de este siglo, Easter Sunday es un ejemplo perfecto para usar. Esta película no solo no se estrenó visiblemente alrededor del domingo de resurrección por razones desconocidas (se estrenó a mediados del verano), sino que también estaba tratando de aprovechar la energía de My Big Fat Greek Wedding de “las grandes familias discuten y pelean, pero se aman entre sí, sin importar de dónde seas”. Pero se olvidó de una cosa: ser graciosa. A pesar de lo amable que puede ser en general, tanto las bromas como los momentos familiares conmovedores se percibieron como genéricos y predecibles, una pena dado el talento de Koy y el resto del elenco.
4. The Man from Toronto
The Man from Toronto encontró una manera de convertir a los generalmente encantadores Kevin Hart y Woody Harrelson en personajes de madera. La película está filmada y editada con pereza, como una persecución de autos que se siente como una pila de material de archivo. Incluso hay una escena en la que una secuencia de acción de cinco minutos se supone que se sienta como una sola toma, pero del lado del público puedes comenzar un juego de beber, ya que puedes contar la cantidad de veces que se empalma esa “toma”. Sin embargo y peor aún, aunque Deep Water fue involuntariamente graciosa, The Man from Toronto es todo lo contrario: se supone que debe hacerte reír durante su tiempo de ejecución, y falla constantemente durante su tiempo de ejecución.
3. Morbius
Hay una película fuerte en algún lugar dentro de Morbius. Desafortunadamente, parece que lo sacaron en la sala de edición porque esta película es un desastre absoluto. Aunque muchos querrían culpar a Jared Leto de ser la razón por la que esta película no funciona, eso apenas rasca la superficie. No solo está terriblemente escrita y dirigida, sino que visualmente es una de las peores cosas que he visto en los últimos 10 o 12 años. En los últimos meses, Morbius ha tenido cierto éxito en Video on Demand, pero principalmente porque es el hazmerreír del género de los cómics en la pantalla grande. Afortunadamente, parece que Sony Pictures ha entendido que esta película merece una estaca en su corazón.
2. The Ice Age Adventures of Buck Wild
Es interesante ver cómo Disney, una compañía de entretenimiento que probablemente tiene más dinero que Ozymandias, el Rey Midas y Dios juntos, fue hasta los rincones más recónditos de su propio barril de propiedad intelectual para desenterrar un spin-off (a bajo costo) de Ice Age y la estrenó a través de Disney+ a principios de año. Si bien el estudio ciertamente ha enviado películas animadas de calidad como Soul, Turning Red y Luca (varias de estas debido a la pandemia) a su plataforma de transmisión, The Ice Age Adventures of Buck Wild se siente como una estratagema por dinero debido a que tiene una franquicia reconocible a la vanguardia, pero carece de cualquier tipo de animación hermosa por la que el estudio es conocido a través de sus subdivisiones Walt Disney Animation y Pixar. Sin embargo, incluso peor que eso, esta película es dolorosamente blandengue y lamentable aburrida.
1. Me Time
Alguien tiene que hablar con Kevin Hart y Netflix. El tipo puede tener sus admiradores y Netflix continúa siendo la plataforma de streaming más grande del mundo, pero tienen que entender que hay que reducir la velocidad y no aceptar todo lo que se les presenta. Esto no solo se muestra en The Man from Toronto sino también aquí en Me Time, donde Hart coprotagoniza con Mark Wahlberg esta comedia dolorosamente mala. Esta es una película que se basa en el humor de baño, efectos visuales terribles y actores que no coinciden que nunca aportan la química necesaria para al menos hacer que la película se destaque de alguna manera. Esta es una película descarrilada que continúa con la percepción de que Netflix puede sobresalir en series de televisión, pero que nueve de cada diez películas que lanzan son bastante terribles (un par de ellas se mencionan en esta lista). Pero para Me Time, solo puede ser recordada como la peor película de 2022.