Desde 2018 en que se aprobó la castración química para los violadores pederastas en Kazajistán. Y la mujer encargada de hacerla cumplir es la enfermera Zoya Manaenko, quien defiende a medida y se siente orgullosa de su labor.
La mujer de 50 años dio una entrevista al diario británico DailyStar donde aseguró que la castración química es el castigo “correcto” para los pedófilos. Los condenados “cometen crímenes terribles contra los niños, por lo tanto, es correcto que la ley lo permita“.
Al ser consultada cómo enfrentaba a los condenados antes de castrarlos, Zoya aseguró que “son mis obligaciones profesionales. Los convictos vienen aquí por decisión judicial. No hay emociones de mi parte“.
Es más, la enfermera advierte a los que pretenden violar la ley: “Los delincuentes necesitan saber que cualquier delito será castigado. Deben tener en cuenta y recordar en su cabeza que existe un castigo por este crimen”.