No es broma, todavía existía mercado para los VHS. Al menos hasta finales de este mes, cuando la compañía japonesa Funai Electric dejará de fabricar videograbadoras.
La compañía justificó su decisión por la fuerte caída de las ventas y dejará de fabricar a finales de este mes sus videograbadoras VHS en su planta de China. Funai había llegado a vender hasta 15 millones de VHS al año, una cifra que en 2015 solo fue de 750.000.
En los últimos años la compañía vendía la mayoría de sus VHS en América del Norte, algunos con la marca Sanyo.
“Una compañía que estaba fabricando componentes para nosotros nos dijo que era muy difícil seguir fabricándolos con un nivel tan bajo de ventas y decidieron detener la producción, lo que nos llevó a tomar nuestra decisión”, dijo el viernes un portavoz de la compañía. “Somos los únicos que seguimos fabricando videograbadoras después del retiro del mercado de Panasonic en 2012”, precisó un portavoz.
La demanda proviene principalmente de consumidores que tienen grandes colecciones de cintas de video que solo pueden ser reproducidas en VCR. Una encuesta de hace unos años dirigida por Gallup reveló que el 58% de los estadounidenses todavía tenía un VCR en casa.
En Japón mucha gente sigue optando por viejos aparatos en su vida diaria, como el fax o teléfonos celulares con tapadera. Las cintas de cassette todavía son populares y las cadenas de alquiler de DVD siguen presentes en las ciudades japonesas.