Tu cuerpo envejece al paso del tiempo y lo mismo sucede con tu pene, pues cambia con el paso de los años. Desde el tamaño, hasta la sensibilidad y la rapidez con la que responde a un estímulo sexual.
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Como en todo, tu miembro masculino no es el mismo a los 30 que a los 60 años. Todos sabemos que conforme vas ganando años, la testosterona va disminuyendo, y puede ser más propenso que sufras de disfunción eréctil, entre otras cosas.
Entonces, ¿tu pene puede encogerse?
Según los expertos normalmente no debería cambiar. Puede que disminuya tu función eréctil, o que tu pene pueda encogerse junto con tus testículos. Esto puede ocurrir si fumas, tu dieta no es la adecuada, sufres de hipertensión o diabetes. Debido a que la sangre toma un papel muy importante en este proceso.
Por ejemplo, “la cabeza de tu pene pierde su color rosado o morado, debido a la disminución del flujo sanguíneo“. El vello púbico también llega a disminuir, sí, igual que tu cabello; y si comes demasiadas grasas malas, es probable que pueda encogerse tanto en longitud como en grosor, pues las arterias pequeñas que lo irrigan se recubren de sustancias grasas, ocasionando que suceda esto.
“Un indicador de la disminución del tamaño de tu pene, es por supuesto, el tamaño de la erección. Por ejemplo, si a los 30 años tu pene erecto mide 15 centímetros, puede que a los 60 años mida 12 centímetros”. No es mucho, pero sí lo vas a notar.
Con el tiempo, el sistema vascular de un hombre potencialmente disminuye el flujo sanguíneo, razón por la cual funcionan cosas como el Viagra.
¿Qué pasa con los testículos?
Al igual que al pene, pierden alrededor de 2.5 centímetros de diámetro.
Pero, no debes preocuparte demasiado
Si bien estas son noticias nada agradables, no debes interpretar esto como el fin de tu vida sexual. Estos cambios varían de persona a persona, mucho tiene que ver la genética y como cuides de tu salud.
Recuerda que la satisfacción sexual no sólo se basa en la penetración o en tener un pene grande. Se trata de lograr una conexión con tu pareja y disfrutar de las muchas formas en las que se puede gozar la sexualidad.
Esta es una manera de empezar a ver estos cambios y prepararte con un especialista para que poco a poco puedas irlos enfrentando.