El “Black Friday” es el día que inaugura la temporada de compras navideñas, y se supone que todo el ’’ con este día es porque hay significativas rebajas en las tiendas.
Es un acontecimiento esperado cada año, no solo por los millonarios propietarios de cadenas comerciales y tiendas por departamentos, sino también por los boricuas, quienes aman todo lo que tenga que ver con caos, histeria y empujones. Claro, esto no es una actividad únicamente puertorra, sino que la heredamos de los Estados Unidos, donde también abundan los barrecampos y las embestidas por comprar cosas que no necesitan.
Vamos a ver 17 situaciones que ocurren cada año
17. Siempre hay alguien que pichea al Thanksgiving, la gula de la fiesta en casa de la abuela y el comer pavo, porque TIENE que hacer fila desde el jueves… o miércoles
16. A las 3:00 pm del jueves, con mucha elegancia las señoras de Bayamón también zarpan desde la fiesta de titi Sonia hasta el Walmart más cercano. “Hay especiales y gangas que no se pueden desperdiciar”, dicen mientras montan su corcel
15. Poco a poco van llegando más gente a las diferentes tiendas, porque hacer fila bajo el Sol es una chulería
14. Y cuando pestañeas, ya se llenó el estacionamiento de gente esperando ansiosos por rajar esa tarjeta de crédito
13. Y llega la gente de Morovis al Walmart de Manatí
12. La gente comienza a charlar de forma amena, y en franca camaradería hacen un plan de las góndolas que van a atacar
11. Pero eso dura una media hora… y empiezan los empujones
10. Se forma un caos
9. La gente quiere entrar al local, y aunque tenga que pasar por debajo de los genitales de algún empleado, lo va a hacer
8. -¡Hay televisores Funai a $90
-¿Qué es Funai?
-No sé, pero yo LO QUIERO
7. Una señora de 78 años siempre cree que es prudente asistir a ese evento, aunque apenas pueda caminar
6. O alguna fémina se va a los puños por algún artículo
5. La siempre pacífica Policía de Puerto Rico llega calmadamente a dialogar y a poner la paz
4. Y lo consiguen
3. Porque hay cosas necesarias por las que vale la pena aguantar empujones, filas y malos ratos… como unos buenos panties
2. Así es el sabor de la victoria. Miren la cara de “me voy a ahorrar 20 pesitos en un televisor”
1. Lo mejor: el primero que llegó a la fila (el zángano que lleva un día sin dormir) compró lo mismo que el resto…
Este año vamos por más, boricuas. ¡No lo dejes caer, viene!