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Sabías del beso negro... pero, ¿te han dado un beso blanco? ¡Pecado!

¡Sabroso!

Con el paso del tiempo, han ido surgiendo nuevos términos para describir distintas prácticas sexuales. Uno de ellos es el “beso blanco”, que ha ganado gran popularidad en redes sociales y que podría poner en un gran riesgo la salud de quien lo realiza.

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Pero ¿qué es el beso blanco?

Se trata de llevar a cabo sexo oral a una persona para luego besarlo e introducir el semen en la boca. Al haber una gran cantidad de intercambio de fluidos sin preservativo, es muy probable que ocurra algún contagio de infecciones de transmisión sexual.

En resumen, el hombre termina en la boca de la mujer para que después ella lo bese y le pase el esperma.

 

Esto te podrá sonar como un opuesto del beso negro, que consiste en realizar sexo oral en el área del ano, y que también resulta una práctica de alto riesgo al no llevarse a cabo con protección.

 

Entre las principales enfermedades que se pueden transmitir por medio del beso blanco se encuentra el virus del VIH/sida, sífilis, gonorrea, hepatitis, VPH y herpes genital, entre otras. El riesgo aumenta cuando la persona tiene heridas en la boca, por muy diminutas que sean.

 

 

Por ello, los expertos recomiendan que esta práctica solo se lleve a cabo en relaciones monógamas completamente sanas, si es que ambos lo desean. De lo contrario, lo mejor es evitar cualquier intercambio de fluidos, sangre e incluso el contacto directo con piel afectada. Si deseas alejarte de este tipo de riesgos lo mejor es el sexo seguro con preservativo.

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