Héctor Luis Delgado Román, conocido mundialmente como Héctor El Father, se retiró en el año 2008 para convertirse al evangelio. Desde su partida, nadie ha podido llenar el vacío que dejó el más mullido del dúo “Los Bambinos”.
El Father, quien es amado en Carolina como Nelson Mandela lo es en Sudáfrica, tuvo una exitosa carrera en la década del noventa junto a su excompañero Efraín Fines Nevares, mejor conocido como Tito. El líder del “Combo de 70” no solo fue un famoso intérprete del reguetón, sino que se destacó como compositor, productor y su popularidad llegó al punto que era considerado el “Jay-Z de Isla Verde” por las comunidades de Bayamón y Cataño. Canciones como “Ronca”, “Tú quieres duro” y “Noche de travesura” fueron las favoritas del público que seguía la trayectoria de este influyente exponente del género urbano. No había boda, bautismo, baby shower y quinceañero en que la música de Héctor no se escuchara.
Todos los que siguieron el género a principios del año 2000 hasta el final de esa década, extrañan la figura del Father (su presencia, no su voluptuosa anatomía) y añoran que este retome su trono en el reguetón. Aquí te damos algunos razones para que tú también desees su regreso:
Porque puso a los gorditos de moda
Porque hizo cool usar un bastón
Porque nos enseñó lo que era estar “calienturri”… lo que sea que eso signifique
Y le hicimos coro cuando cantó “Tú no metes cabras, saramambiche”
Porque junto a Tito El Bambino fueron el mejor dúo en la historia del reguetón
Porque botó a Tito del dúo cuando este empezó a vestirse de forma extraña
Y Tito El Bambino nunca fue el mismo
Cuando todos dijeron que sin Tito no triunfaría, El Father demostró que se equivocaban
Porque llevó a Don Omar a la fama
Porque aniquiló al mismo Don en “Ombe no”, una tiraera que duró casi 13 minutos
Porque le ganó a todos sus rivales en el género
Porque tiraba billetes de $1 en sus conciertos
Por el paso del avión en el video de “Pa' la tumba”
Y le enseñó a Lizmarie Quintana el oscuro mundo del perreo
Porque presentó a Yomo en “Sangre Nueva”