¿Conoces a alguien que se presente a la oficina sonriendo todos los lunes? Seguramente sí y esto te puede generar cierto conflicto al no entender su felicidad por iniciar de nuevo con la rutina después de haber estado relajado por dos días.
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Convertirse en una “monday person” no es tan difícil como parece.
Para lograrlo, requieres únicamente de un trabajo de preparación y ejercicio estratégico para la mente y el cuerpo
Te recomendamos seguir la siguiente guía hecha con la ayuda de los mejores expertos en productividad y te aseguramos que los domingos por la noche te sentirás más relajado y con mucha motivación para iniciar los lunes.
Tip básico: No pases el domingo preparando todo lo que necesitas para el lunes.
Preparar el domingo una semana entera de comidas por horas y horas no mejorarán tu lunes. Haz que el domingo sea un día relajado y divertido.
Escribe una lista de prioridades y cúmplelas de acuerdo a los días que los haz propuesto. Se recomienda hacer una lista con tres categorías: profesional, laboral y personal según los consejos de Vanderkam.
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Acuéstate en la cama y medita
Según el CEO de Bregman Parnets, consultor de negocios y productividad, lo primero que debes hacer cuando te despiertas es meditar.
“Meditar durante 20 minutos, estar sentado y sentir tu propio aliento es recordarse a uno mismo que está vivo y agradecer por eso. Hay un centro en ti mismo que puede equilibrar tus emociones a través del control del cuerpo”.
Haz ejercicio antes de ir a trabajar
Vanderkam es un gran creyente en las rutinas. “Si tus horarios te lo permiten, es recomendable hacer ejercicio por la mañana antes de ir a trabajar, eso puede ser una gran manera de aumentar tu energía y comenzar la semana de otra manera”.
Y todavía es más recomendable hacer ejercicio outdoor.
Haz una lista de tus pendientes por realizar
Además de sus listas de tareas diarias, Bregman argumenta que todo el mundo debe tener una lista anual de tareas pendientes. Tal vez quieras terminar ese libro, pasar más tiempo con la familia o hacer más negocios.
Cuando llegué el lunes respira profundo y lee tu lista de metas para motivarte e irlas logrando. Pregúntate a ti mismo ¿qué es lo más importante para cumplir hoy? Sé estratégico e intencional sobre lo que vas a hacer.
También se recomienda hacer un calendario con las actividades más importantes y tenerlos presente.
Haz lo más importante primero
“Una vez que llegas al trabajo es importante tratar de hacer lo más importantes en las primeras horas” dice Vanderkam. “Si logras hacer tus prioridades antes de la comida del lunes te aseguramos que estarás más tranquilo.
Pon una alarma cada hora
Una alarma cada hora te ayuda a reaccionar y a pensar sobre lo que estás haciendo y lo que te falta por hacer. Al sonar la alarma preguntante las siguientes preguntas ¿estoy haciendo lo que tengo que estar haciendo? ¿estoy siendo quien quiero ser? Esas podrían parecer preguntas blandas de gran formato, pero te ayudarán a volver al camino.
Al terminar el día es importante que recapitules cada tarea o pendiente que tienes y hacerte las siguientes preguntas ¿Qué quieres hacer mañana diferente? ¿Con quién necesitas hablar?
Tal vez incluso cerrar el día con un correo electrónico de agradecimiento te beneficiará. Decir gracias ayuda a preservar las relaciones; y como él dice: “Serás más productivo si tienes relaciones sólidas.” (Si puedes coger el teléfono y llamar a alguien, tu vida se convierte mucho más fácil, ¿verdad?).
El silencio es realmente oro
Y la mayoría de nosotros no estamos tomando suficiente tiempo para dar un paso atrás y calmarnos.
La realidad es que, ya sea que lo notes o no, nuestros días se ahogan en ruido. De hecho, un informe de la Organización Mundial de la Salud del 2011 calificó la contaminación acústica como una “plaga moderna” y concluyó que “existe una evidencia abrumadora de que la exposición al ruido ambiental tiene efectos adversos sobre la salud de la población“.
Es relajante
Un estudio publicado en la revista Heart encontró que dos minutos de silencio pueden ser más relajantes que escuchar música relajante, observando cambios en la circulación de la sangre en el cerebro y la presión arterial como indicadores.
El silencio también puede mejorar tu memoria
Al menos dos horas de silencio podrían crear nuevas células en la región del hipocampo, según la revista Brain Structure and Function. Y aunque es posible que no sientas ganas de perder el tiempo, y la meditación es lo tuyo, los resultados de un estudio en JAMA Internal Medicine pueden persuadirte de lo contrario.
Los investigadores encontraron que los adultos mayores que tenían problemas para dormir experimentaban menos fatiga, depresión e insomnio después de hacer meditación consciente.
Empieza programando unos minutos al día
Bonnie Marks, PsyD, psicóloga de NYU Langone’ Rusk Rehabilitation, sugiere que todos se desconecten y busquen algo de silencio durante 20 minutos al día, con 10 minutos siendo una excelente forma de facilitar las cosas. “Es mejor programar el mismo horario todos los días, a primera hora de la mañana o al mediodía”, dice.
Es cierto que la idea de quedarse quieto y no hacer nada a propósito inspira un cierto factor “meh”. Pero las celebridades como Hugh Jackman, Kobe Bryant y Jerry Seinfeld, todos toman su tiempo para respirar y desconectarse, y adquirir los beneficios del silencio, suena más interesante ¿no?
