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No estás solo: 25 cosas que todos odiamos de la Navidad

¡Llegó la Navidad! Esa “hermosa” época donde se despierta José Nogueras después de no hacer na’ en el resto del año, y abunda el pitorro, la ensalada de coditos y la gula se pasea por todas las verbenas que hacen las familias.

La época se supone que sea de fiesta y felicidad, pero hay que destacar que algunas cosas que ocurren son bastante majaderas e insoportables. No nos importa que nos digas que somos un Grinch, hoy te decimos 25 cosas que odiamos de la Navidad.

25. Los comercios con música de Navidad

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Nuestra música de Navidad solo habla de comer. Olvídate del nacimiento de Jesús o del solsticio de invierno, comer lechón, arroz con gandules y ensalada de papas es la que hay. 24-7 escuchando coplas con voces chillonas que dicen que TIENES que &#39jartarte&#39 de grasa. Ah, ¿no tienes hambre? Eso no le importa a la Navidad, tú VAS A COMER.

24. Cada año la Navidad empieza antes y se acaba como en marzo

Cuando éramos niños, la Navidad comenzaba el día de Thanksgiving. Ahora empieza antes de Halloween.

23. La campana de Salvation Army machucándote los oídos en el mall y el plan para esquivar al que te pide una limosna

Vamos a ser sinceros: ustedes también buscan la forma en cómo pichar al que te pide chavos para Salvation Army. Cuando escuchas la campana, sientes la misma tensión que cuando salía la música en las películas de &#39Jaws&#39. Usualmente haces como que no lo ves, pero ese truco no funciona porque el de Salvation Army al saber que no puede sacarte dinero, te va a chavar metiéndole swing a la muñeca para que suene como si fuera un campanario de la catedral.

22. La fiestas familiares con sillas plásticas y conversaciones incómodas

Al llegar a casa de la abuela, todo es risas y diversión. Luego de darle pa&#39 bajo a la ensalada de coditos de titi Enid, la pompiaera empieza a bajar, hasta que llega una tía con la pregunta que todos tememos: ¿cuándo te casas? Si estás casado, te preguntan: ¿cómo te va todo en el trabajo? Y ahí estás tú, mintiendo y evitando llorar.

21. Las bombillas enredás y fundías

Vas a montar el maldito árbol y cuando sacas las bombillas (las mismas que guardaste el año pasado porque estaban buenas) están más enredás que la vida sentimental de Gredmarie y hay bombillas estratégicamente fundidas para que puedas notar el vacío a millas de distancia.

20. El estrés porque no sabes si vas a caber en la ropa para el New Year&#39s Eve

Te esmandaste lechoniando en Thanksgiving y ahora no cabes en la ropa. Comienzas a vomitar… pero eso no arregla nada. Ya pa&#39 qué, ya estás cebá/cebao… y nada puedes hacer.

19. Las resoluciones que no cumpliste

Y le echarás la culpa a todas las circunstancias posibles para no tomar responsabilidad por tus acciones. Cada año pasa lo mismo.

18. El maldito “amigo secreto” en el trabajo

Siempre alguien tiene la “genial” idea de hacer el maldito “amigo secreto” en el trabajo. Incluso, hay gente que detesta tanto esto que hasta piensa en renunciar para no tener que participar de esto. Todavía no sabemos a quién se le ocurrió la gran idea de celebrar junto a gente que no amas, darle un regalo y luego proceder a abrazar a la persona con hipocresía. ¡Tremendo!

17. El familiar canchanchán que se lleva los padrinos de refresco cuando termina la fiesta

O sea, ¿cuán desgraciao puede ser alguien para estar toda la fiesta como un centinela sobre unas Coca Colas que cuestan un trapo &#39e peso? Hay uno que dicen “como no usaron la Pepsi, pues me la llevo”, llevándose el bendito padrino con tres Tupperware con leftovers.

16. Los mensajes genéricos de felicitaciones

Amigos, mejor no envíen nada. Uno sabe cuando el mensaje parece sacado de una tarjeta de Hallmark. Si no puedes tomarte el tiempo de escribir dos o tres líneas, no seas chapucero y no le des forward a un mensaje que tiene el mismo sentimiento que Kobbo Santarrosa.

15. Los bochinches entre familiares

Llegó la prima que odias, la misma que se puso a regar que estabas preñá sin tener pruebas… y la tensión se puede sentir en el aire. Es horrible cuando hay una pelea entre familiares (generalmente el bochinche empezó en Facebook) y se siente la hipocresía en la fiesta. Lo bueno es que puedes darle duro al Cielito Lindo, esperando si tus familiares se van a ir a las manos.

14. La obligación de regalar

A duras penas pudiste sobrevivir este año. No hubo para viajes, ni vacaciones ni lujos, pero no importa si vives de cheque a cheque, en Navidad TIENES que regalar o los demás dirán que es un fucking maceta.

O comprar algo caro y el 8 de enero verlo a precio de pescao abombao

Y así el capitalismo te vuelve a escupir la cara una vez más.

13. El reguero de fotos de árboles de Navidad en Facebook

Todos quieren que veas su arbolito. Lo mejor no es como notas que el gusto del boricua es una cosa mala, sino que puedes ver cómo la casa a duras penas tiene pintura, pero en la decoración para el palo se gastaron $500.

12. Los extraños rituales de Año Nuevo

Calzoncillos nuevos o panties coloraos, 12 uvas a la medianoche, tirar un balde de agua para afuera… es curioso que este pueblo es “bastante religioso”, pero creen en cuanto bobería para que “les llueva la suerte”. Lo brutal es que la persona que siempre cumple con esos rituales, es la más chavá que está todo el año.

11. Los nenes siempre se antojan de un juguete en específico… y cuando digo los nenes, me refiero a TODOS los infantes de este país

Todos los papás han pasado eso de irse de misión a encontrar el regalo de moda que el nene pidió. Malos ratos, empujones en Toys &#39R Us, y hasta la idea de decirle a tu cría que “Santa no encontró un jueguete, pero te trajo un divertido Candyland”, todo eso ocurre mientras tratas de conseguir el regalo. Al final, los abuelos o los tíos lo encuentran y te comen los dulces el día de Navidad.

10. Todos tienen pareja… menos tú

La gente soltera siempre están en esa necesidad de decir que “les va brutal” y que “no necesitan a nadie para ser felices en Navidad”. Gente, hasta aquí se siente su dolor. Déjenlo ir.

9. La foto de la pareja que no se ama, pero que permanece junta por la costumbre

Siempre vemos esta pareja que sube unas fotos con tremendo mensaje de la Natividad. Ya uno no sabe si espera con ansias el mensaje o el momento en que anuncian en que por fin de van a divorciar.

8. Te botaste decorando… y tu vecino te superó

Todos las noches te quedas observando su cada, buscando un punto débil para que puedas halar las bombillas y toda la decoración se fastidie. Sí, deja salir esa envidia.

7. Los zánganos que insisten en salir a la calle con un gorrito de Santa Claus

Porque nada dice “frío polar” como una doña en un Suzuki Aerio con un gorrito de Santa por la Baldorioty.

6. La música de Joseph Fonseca en cada party que vas

Por alguna razón, si en Puerto Rico no ponen “A caballito de palo” o “Noches de fantasía” en una fiesta, queda inválida ante los ojos del niñito Jesús.

5. Tener que poner tu “mejor cara” cuando te regalan una porquería

“Ay, qué nítido. Hace tiempo estaba loco por tener calzoncillos y pañuelos… y con lo mucho que uno usa PAÑUELOS”, dices dando tu mejor sonrisa hipócrita. Y si te quejas, eres un malagradecido.

4. Ir al mall es una pesadilla

Si antes ir al mall era algo que no te gustaba, ahora es un verdadero infierno. No hay parking, filas exageradas, cajeras amargás, nenes llorando, no hay el size de la camisa que estás buscando… ¡Feliz Navidad!

3. Porque a alguien se le ocurrió que tirar petardos, cherry bombs, cuartos de dinamita y hacer tipo de desorden era una excelente idea

Y hay que cogerles pena cuando se vuelan una mano…

2. La tensión de tener que escoger el mejor caption para el update al profile pic con motivo navideño

Siempre tenemos una amiga que pone cosas como “Gracias, Papito Dios, por darnos la sabiduría y fortaleza para enfrentar los retos en este nuevo año”, y cualquiera se cree que sobrevivió Irak, y es que lleva dos semanas en Crossfit.

1. El desangre de la VISA solo para comprar cosas que no necesitamos

Siempre creemos que con la llegada de un nuevo año, todo se arregla mágicamente. Y así empezamos un nuevo ciclo: con la VISA trepá y un fracatán de &#39billes&#39.

Al menos puedes beber mucho y la gente no te va a juzgar

¡FELICIDADES!

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