Nicky Jam: el ave fénix del reguetón

Nick Rivera Caminero nació el 17 de marzo de 1981 en la ciudad de Boston, Massachusetts. Su vida está llena de altibajos que no solo lo marcaron como artista, sino como ser humano. Su nombre artístico se lo puso un deambulante, lo que era una clara señal que Nicky entraba con el pie izquierdo a la industria músical.

Grabó su primer álbum “Distinto a los demás” a la tierna edad de once años, siendo Nicky la versión original y sin carisma de Miguelito. Con el tiempo dio a conocer su poderosa voz al participar en diferentes producciones, y unió fuerzas con el señor Raymond Ayala, mejor conocido como Daddy Yankee. Con este último formó uno de los dúos más dinámicos del género, y popularizaron temas como “En la cama”, donde la copla “es que yo quiero la combi completa”, forma parte del cancionero popular de los puertorriqueños.

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Además, el tema “Gatas en la disco” -cuya dulce lírica exaltaba la figura femenina- fue un himno en las discotecas de antaño, y la hermosa “Entre sábanas blancas” era la canción que se danzaba en los quinceañeros de esa época. Este soprano se consolidó en el género urbano con el sencillo “Yo no soy tu marido”, donde demostró ser el capataz del reguetón y el centinela de la poesía urbana. Pero no todo fue miel sobre hojuelas, pues una etapa oscura se asomaba a los hombros del señor Jam.

Nicky se entregó al rum punch y conoció de frente el daño que provocan las frituras a las 2:00 de la mañana. Los munchies hicieron su agosto, el cantante dejó de ser el favorito de las féminas, y la musa lo abandonó, lo que provocó una sequía creativa que lo llevó al desempleo. Fue así como el intérprete de “Yo me voy pa’l party” entró en el periodo que llamamos con sutileza “estar biiiiiiiiiiien apaga’o”.

Y esto sucedio: