En un planeta que está cubierto en un 70 por ciento de agua, es lógico pensar que hay criaturas desconocidas. Se puede decir que la “especie dominante” del mundo es el ser humano. Sin embargo hay un lugar que no ha sido capaz de conquistar: las profundidades de los océanos. Han existido excavaciones, investigaciones y exploraciones, pero este territorio sigue siendo el hogar exclusivo de quienes lo habitan desde hace millones de años. Una de las tantas es el Nautilus, un cefalópodo que logró sobrevivir a cinco extinciones, según los científicos.
Al momento que ves una imagen de este animal te preguntas: ¿es un cangrejo? ¿es un pulpo?. Este animal tiene caparazón y tentáculos. Es normal que se piense que pueda pertenecer a ambos grupos. De hecho, según un artículo publicado hace dos años, por la revista Popular Science, se perdona a quienes dicen que se trata de un dinosaurio.
Investigaciones y registros del Nautilus
Hay registros científicos del Nautilus que datan del año 1859. Desde ese entonces lo expertos notaron la presencia del animal y lo detallaron como un ’fósil viviente’. Le dieron este nombre gracias a su poca movilidad dentro de las profundidades. De hecho han recolectado algunos ejemplares para llevarlos a laboratorios y que sean objetos de estudios. Y a través de los años sobresale su estado estático.
Entonces un científico citado por la revista antes mencionada se atrevió a decir: “Si me observas e investigas a mi, a las 3:00 a.m, mientras duermo, quizás vayas a decir lo mismo sobre los humanos”. Dicha frase es en referencia a que se trata de un animal que duerme durante el día y ejecuta sus actividades durante la noche.
Fue en ese momento donde comenzaron a someterlo a actividades en los horarios en los que se activa su cuerpo. Una de las tareas que le pusieron fue la de un laberinto. Gracias a esta prueba lograron determinar que el Nautilus tiene una de las memorias más impresionantes del mundo animal. Además de ser la especie más antigua de la que se tenga registro, capaz de aprender. Con el pasar de las generaciones de millones de años, la anatomía de este animal ha cambiado en ciertos detalles.