Tendencias

Los 9 tipos de jefes que te chupan el vivir en el trabajo

Muchas veces pasamos más tiempo en el trabajo que con nuestras familias, así que algunos de estos seres humanos pueden hacernos las vida más fáciles o lograr que cada día sea un infierno. Todos hemos tenido un jefe con el que cada noche al acostarnos soñamos con torturarlo lentamente y saca nuestros más oscuros pensamientos. Desde el que cree que tu vida le pertenece hasta el que cree que es el “chosen one” del destino para salvar la empresa, hoy te decimos algunos de los peores jefes.

1. El inseguro

Recomendados

 Esta es la criatura que tiene la &#39perse’ de que los demás le quieren arrebatar su puesto, así que no deja que nadie crezca en la empresa por miedo a que le quiten lo suyo. No toma ideas de nadie y dice que “no sirven” para restarle méritos a la capacidad de los demás. Le gusta trabajar con gente que sean “yes persons” porque son dependientes y no tienen iniciativa. Es extremadamente sensible, por lo que se debe estar permanente avisándole de cada paso que se da y copiándolo en cada email que se envía. Cualquier decisión que se tome, por más boba e ínfima que sea, debe contar con su aprobación; si no, saca la histeria a pasear.

2. El Hitler

Frases como “porque yo lo digo y punto” o “aquí el jefe soy yo” son algunas que sueles escuchar con este ser humano. Su filosofía en la vida “Jalisco, no te rajes” y aunque haya metí’o las patas, no lo acepta. Este tipo de jefe es uno de los más abundantes y uno de los más difíciles con los cuales laborar. Trabajar con estos pichones crea frustración, y aunque saben que la decisión que su jefe toma está mal, se la tienen que chupar. Este tipo de jefe no da explicaciones de por qué tomó tal o cual decisión, porque cree que su rango es su único argumento. La chulería de estos jefes es que cuando sus superiores le halan las orejas por algo que se hizo mal, le echa la culpa al equipo y nunca afronta sus actos.

4. El Político

Es el líder que predica sobre responsabilidad, sobre ser proactivo, y olvídate, estos dicen que mandan y van… pero todo es bla, bla, bla y solo utilizan su energía para beber café y dar instrucciones. Suelen exigir compromiso de los empleados, pero esos trabajan ocho horas y arrancan -ni un minutito más le regalan a la compañía- generando rencor entre el equipo de trabajo. Cuando le pides un aumento de sueldo o le dices que estás trabajando en exceso, te despachan con una sonrisa y unas dulces palabras: “eso es lo que hay”.

5. El Tibio

Este tipo de jefe nunca toma decisiones claras y le gusta estar de buenas con todo el mundo. Tiene miedo de alzar su voz, y los demás saben cómo mangonearlo. Cuando su mano sólida es requerida, releva responsabilidades para quedar él bien y que otro sea el malo. Con este tipo de líder uno nunca sabe qué está pasando y las instrucciones que dan nunca son fijas, porque las puede cambiar en la marcha.

6. El que mete miedo

Si hay algo que describe a estas personas es déspotas. Este jefe tiene dos tonos de voz: 1. Hablando como gente normal. 2. Gritando como un desajustado. Reaccionan como histéricos al mínimo error de algún empleado y cogen el manual del Departamento del Trabajo y se lo pasan por donde no les da el sol. Tiene a todo el mundo con la cabeza baja, y si la subes, te bota pa’l ca. Este siembra el terror como Jason un viernes 13.

7. El “tu vida me pertenece”

Este jefe cree que no existe nada más importante que el trabajo y por ende, cree que sus empleados deben estar disponibles 24/7. Suelen enviar emails a altas horas de la noche, llamar por teléfono los fines de semanas y se enfogona cuando algún empleado falta por enfermedad o pide vacaciones. Para este tipo de jefe, nunca se trabaja lo suficiente y es muy difícil dejarlos contentos. Tampoco elogian, pero sí son especialistas en encontrar errores. Este jefe seguramente es divorciado, no tiene nadie que lo quiere y morirá en completa soledad.

8. El que le gusta tener alicates

Es el típico jefe que tiene un grupo de trabajadores “leales” a los que él/ella llama “mis mejores empleados”, pero los demás les dicen “los lambones”. No importa lo bueno que sea tu trabajo, nunca te halagarán pues no estás en su selecto grupo de “lambeojos”. Suelen crear rivalidades dentro del ambiente laboral, pues siempre habrá subalternos que quieren pertenecer a su cuadrilla.

9. El pillo


Este es de los que le das una tremenda idea, se la roba y no te da ni un chispito de crédito cuando la presenta a sus superiores. Pa’ chavar, la idea resulta ser tremendo palo y ahora todos creen que tu jefe es la lumbrera de la empresa. Lo peor de todo es que no hay ninguna forma de que puedas demostrarlo. Además, decides &#39pichear’ porque no quieres enfrentarlo y crear ronchas… pero volverá a pasar, tu jefe te volverá a robar. Solo es cuestión de tiempo.

Continuará…

Tags

Lo Último

Te recomendamos