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Los 5 tipos de carnes más insalubres que te estás comiendo

Según un estudio finlandés publicado en el 2006, en promedio, los hombres comen más carne que las mujeres. La carne roja es rica en proteínas. Pero no necesitas un estudio científico para saber eso. Sin embargo, hay malas noticias para los adictos a la carne. Las carnes rojas y las carnes procesadas (principalmente), se han relacionado con algunos problemas de salud como la hipertensión y el colesterol alto.

A continuación, te diremos los 5 tipos de carne que no deberías comer:

Cuando busca las opciones más saludables de carne, lo que realmente estás buscando son los cortes más magros, o sea, los que tienen menos grasa.

Cordero

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El cordero es delicioso y como la mayoría de las cosas que sabe muy bien, debemos informarte que también es malo para tu salud. Es una carne roja y principalemte de grasa, lo que significa que conlleva los mismos riesgos que la carne de res. Un estudio de la Investigación Prospectiva Europea sobre el Cáncer y la Nutrición (EPIC), encontró que las personas que comían carne roja todos los días eran un tercio más propensas a desarrollar cáncer de colon que las que no lo hicieron. Los culpables podrían ser dos compuestos llamados hemoglobina y mioglobina, que se encuentran en todas las carnes rojas. Los investigadores teorizan que los compuestos reaccionan con sustancias químicas en el intestino para crear agentes causantes de cáncer.

Cómo controlarlo: EPIC descubrió que los hombres (y las niñas) que comían 2.8 oz (80 g) de carne roja al día tenían aproximadamente un 30% más de probabilidades de desarrollar cáncer de colon. Pero incluso aquellos que comieron tan poco como 2 oz (55 g) de carne roja al día tenían un mayor riesgo de cáncer de colon. ¿La lección? Comer carne roja una vez por semana y una porción no mayor a la palma de tu mano.

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Carne de vaca

Nada supera un rib-eye a la parrilla o un buen trozo de carne a las brasas. Pero la carne en general se ha relacionado con provocar un mayor riesgo de cáncer y cáncer de próstata. Simplemente no la puedes defender. Un estudio del Johns Hopkins Kimmel Cancer Center descubrió que un compuesto químico creado al cocinar carnes a altas temperaturas promueve el cáncer de próstata en ratas.

Cómo controlarlo: cómelo muy de vez en cuando. Es cierto que el compuesto responsable del aumento del riesgo de cáncer aparece más en las carnes curdas. Por supuesto, puede que no te guste la carne cruda. Así que cocínela a fuego lento y con calor indirecto para evitar que se arrebate. Esto te ayudará a minimizar los químicos que causan cáncer y que se forman cuando las carnes se carbonizan.

Salchichas de puerco

¿Eres fan de los hot-dogs? Tenemos malas noticias para ti. La salchicha, específicamente la salchicha de cerdo, está cargada y saturada de grasa. Aparte de que es procesada, se condimenta con especias y productos químicos a veces sospechosos. Cuando se trata de carnes, la salchicha es probablemente uno de los peores delincuentes. Y lo que es peor, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria descubrió recientemente que un colorante rojo usado en las salchichas baratas, llamado Red 2G, podría causar cáncer. No están seguros de qué cantidad de tinte se puede consumir antes de que las cosas se vuelvan críticas, pero está claro que se debe evitar.

Cómo controlarlo: si vas a comer salchichas, no busques las marcas baratas. Es más probable que contengan colorantes baratos y carnes sospechosas. Recoge un paquete premium en su lugar y busca los que no se ven anti-naturalmente rojos.

Tocino Pocas personas son inmunes al delicioso aroma del tocino chisporroteante. El bacon es una de las carnes con más grasa en el planeta. Además, se cura con productos químicos que se han relacionado con mayores tasas de cáncer. La nitrosamina tienen la culpa. Se sabe que estos productos químicos son cancerígenos en grandes cantidades. Desafortunadamente, todo el tocino contiene parte del compuesto de conservadores. Pero tenga en cuenta que esos conservadores se agregan para evitar cosas desagradables como el botulismo, que casi siempre es fatal. Además, el tocino generalmente se cocina a altas temperaturas, lo que hace que se formen aún más compuestos. Cómo controlarlo: deje el tocino. Solo cómalo en ocasiones especiales, una vez al año. En realidad, es la única manera de mitigar el riesgo de ingerir agentes cancerígenos. Te puede interesar: ¡Jamás ordenes esto en un restaurante! Los meseros y cocineros confiesan la verdad Salami El salami y otras salchichas curadas están cargadas de grasa y se curan con los mismos productos químicos que hacen que el tocino sea cancerígeno. De hecho, puede contener incluso mayores dosis de nitrosaminas que el tocino, a pesar de que tiene menos presión que las carnes grasas. Cómo controlarlo: la próxima vez que anheles una porción de pizza de pepperoni, opta por el vegetal en su lugar. Y si deseas un buen trozo de salami, busca las marcas premium y comprueba que el fabricante usa nitratos o nitrosaminas como conservadores. Muchas empresas han eliminado por completo los productos químicos de sus productos.

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