¡Tenga cuidado cuando entre en territorio peligroso! Las mujeres son bastante (perdón, COMPLETEMENTE) impredecible cuando se enojan con uno y por eso les traemos una lista de sus frases más comunes y sus significados.
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Estoy bien/Está bien
La más clásica de todas. ¿Qué te está diciendo ella? Que NADA está bien ni ella tampoco. ¿Acaso no hemos aprendido del anuncio de Sprite? Las mujeres se complican las cosas diciendo que “están bien” cuando es totalmente lo opuesto.
Mejor yo lo hago
Esto es un arma de doble filo que te va a cortar de cualquier forma, aunque intentes evitarlo. Cuando empiezas a hacerle un favor que no te está dando mucho progreso, vendrá ella a intervenir para realizarlo ella. Si intentas volver a hacerlo, vendrá ella a decir que lo puede hacer para demostrar su fuerza femenina, rendirse y decirte: “Ay, mejor hazlo tú”.
No me pasa nada
Algo le pasa y quiere que tú lo averigües por tu propia cuenta. Quiere que intentes leer su mente… ¡LITERALMENTE! Ni que fueras un adivino o tuvieras un scanner de cerebros. El “no me pasa nada” de una mujer significa: “tú deberías saber lo que has hecho para enojarme hoy, so cab**n”. Y si te atreves a preguntarle si está en sus días, prepárate para que te vuelva a gritar “¡TE DIJE QUE NO ME PASA NADA!” y darte cuenta que era eso mismo.
Haz lo que tú quieras
Te está diciendo que hagas lo opuesto. No salgas a pasear con los amigos, no te vayas a beber con los amigos, NO SALGAS porque tu vida depende de eso para evitarte un problema. A esta frase respóndele con Netflix and chill y dejarla BIEN chill por el resto de la noche. Ya saben a lo que me refiero, ¿verdad?
No me importa
Le importa, lo que pasa es que no le importa lo suficiente para admitírtelo (a la verdad que la psicología en estas situaciones esta del cara*o).
OK…
¡JUYE! Un OK es lo más corto, preciso y directo que una mujer te podrá decir, pero ¡también es el arma más mortal de ellas! Los OK de ellas tiene diferentes tipos de tonos como furioso, molesto, infeliz (o sea, falta de felicidad; no el insulto), entre otros más. Es la frase típica que cualquier mujer enojada utiliza en su mayoría para intentar ganar la conversación.