El tequila es una de las bebidas alcohólicas más conocidas y representativas de México. Originario del estado de Jalisco y elaborado a partir de la fermentación y destilado del jugo del agave, en particular llamado agave azul.
Debido a sus diferentes procesos del destilado, surgen distintas clases de tequila como:
Blanco o Plata – se obtiene de la destilación donde se le añade únicamente agua para disolverlo, teniendo una maduración menor de dos meses.
Joven u Oro – resulta de la mezcla de tequila blanco con tequilas reposados y/o añejos o súper añejos.
Reposado – lleva un proceso de maduración de dos meses en contacto directo con recipientes de roble o encino.
Añejo – su proceso de maduración es de un año mínimo.
Extra añejo – su proceso de maduración, como su nombre lo indica, es de mayor tiempo, 3 años mínimo.
Asimismo, los beneficios de ésta bebida son numerosos, te compartimos los 4 principales
No sólo el tequila cura el “mal de amores”, sino que tiene otros beneficios que harán que vayas a la cantina o a la vinatería más cercana a tu casa.
Disuelve grasa
Ayuda a acelerar tu metabolismo y a que tus niveles de colesterol en la sangre disminuyan, por lo cual ayuda a que tengas una mejor salud cardiovascular.
Ayuda a combatir la diabetes
Cuando una persona tiene diabetes, no se produce la cantidad de insulina necesaria para el cuerpo. Estudios demuestran que el agave estimula la hormona GLP-1 lo que incrementa la producción de insulina.
Si pensamos en tequila y México, a muchos de nosotros se nos viene a la mente la imagen de una cantina y a Pedro Infante cantando, y no por el hecho de fuera un alcohólico y mujeriego como lo pintaban en muchos de sus personajes, pues según los hechos reales, Pedro era deportista y no tomaba.
Sin embargo, la combinación de estos elementos son todo un símbolo de la cultura mexicana para el mundo.