Tendencias

Ocho recomendaciones para evitar efectos negativos por el uso de pantallas durante la pandemia

Experto de la Universidad Andrés Bello se refiere a lo que pasa en tiempos de coronavirus con la vista debido a la sobreexposición de televisores, computadores, consolas de juego y smartphones.

La pandemia por el coronavirus ha tenido diversas consecuencias sanitarias, sociales y económicas. Algunas de ellas son la implementación de cuarentenas y de restricciones de la movilidad, que han generado el cierre de actividades laborales y educativas con una significativa reconversión a la modalidad online.

Ya sea para estudiar, trabajar y entretenerse, la gente se ha volcado al mundo de las pantallas de TV, computadores, consolas de juego y, por supuesto, los smartphones.

En este contexto, se hace obvia la inquietud de expertos respecto de los posibles riesgos de esta alta exposición a pantallas.

Recomendados

“La mayoría de las pantallas que usan los dispositivos electrónicos se basan en la tecnología LED, la que en general ha demostrado ser relativamente segura”, señala Ricardo Maragaño, académico de la Escuela de Tecnología Médica de la Universidad Andrés Bello.

El tecnólogo médico en oftalmología subraya que “serán necesarios seguimientos a largo plazo a la población usuaria de este tipo de pantallas para saber si se observa un aumento de la incidencia de maculopatías (enfermedad que afecta la mácula, la parte central de la retina, generando pérdida de la visión central afectando la lectura y la visión nítida, aunque no conduce a la ceguera absoluta) en comparación a sujetos que no suelen usarlas. Como la evidencia de inocuidad es insuficiente, la recomendación principal es retrasar lo más posible el uso de pantallas en menores de edad”.

Otro aspecto relevante es la preocupación mundial que existe por el aumento de casos de miopía, los que durante mucho tiempo fueron imputados al uso de dispositivos electrónicos y al trabajo cercano.

“Lo cierto es que existe suficiente evidencia para asegurar que la miopía es multifactorial, y la genética ocupa un importante rol en la génesis de este defecto. Pero  se ha establecido que el aumento del trabajo frente a pantallas no es causante directo de este aumento. La evidencia científica ha demostrado que la paulatina menor exposición a luz solar de niños y adolescentes está incidiendo en la explosión de los casos de miopía e incluso de miopía más grave”, destaca el académico de la UNAB.

La queja más común de quienes se han visto en la obligación de permanecer por largas horas frente al computador o quienes no cuentan con otras formas de esparcimiento es la fatiga ocular, que se traduce en ardor, sequedad corneal, enrojecimiento superficial, picazón, visión borrosa, dificultad de enfoque lejano, sensación de pesadez en los párpados, lagrimeo y dolor de cabeza.

“Para este conjunto de síntomas y signos se ha acuñado la denominación de Síndrome visual del computador o Síndrome visual informático”, dice el experto, quien da algunas recomendaciones que también se enmarcan en las que manifiesta la Organización Mundial de la Salud, OMS.

1.- No exponer a los pequeños

Hay que evitar absolutamente el uso de smartphones y de dispositivos similares antes de los dos años de edad, y desde ahí hasta los cinco años su uso no debe exceder una hora en total al día. Ello debido a que es en este periodo durante el cual se desarrolla de manera principal la visión. Y no hay que olvidar la influencia negativa de la luz de las pantallas en los ciclos de sueño-vigilia, por lo que hay que evitarlas durante las edades pediátricas.

2.- Hacer actividades al aire libre

Dentro de lo posible, es recomendable realizar actividades en el patio, jardín, balcones u otros lugares permitidos al aire libre, donde los niños sean expuestos a la luz solar. Hasta estar cerca de ventanas ayuda, pues hay que estar cerca de la luz natural.

3.- Las importantes pausas

Por cada hora de trabajo continuo frente a la pantalla, hay que hacer una pausa de quince minutos. Otra recomendación de tiempo sugiere efectuar pausas más frecuentes, pero más cortas: cada diez minutos de trabajo, quitar la vista de la pantalla durante veinte a treinta segundos, mirando a una distancia superior a los cinco metros y parpadeando en forma activa y consciente.

4.- Distancia del aparato

Hay que considerar una adecuada distancia de trabajo, que no debe ser inferior a cuarenta centímetros, o el equivalente al antebrazo de un adulto desde el codo a la punta de los dedos. Una distancia menor hará que los niños efecpúen lo que se conoce como “esfuerzo acomodativo”, generando cansancio y molestias.

5.- Posición de la pantalla

Es por tanto importante que el usuario se haga consciente de su parpadeo para mejorar la frecuencia de esta acción durante el tiempo de pantalla. En el mismo campo, la posición de la pantalla debe ser de la línea visual entre diez y veinte grados hacia abajo. Al tener la pantalla por sobre la línea visual, los párpados se encontrarán más abiertos, favoreciendo la evaporación de la lágrima.

6.- Utilizar filtros

El uso de filtros antirreflejos y de filtros de luz azul en las propias pantallas o en lentes probablemente tenga una positiva influencia y ayude a disminuir las molestias y los riesgos potenciales a largo plazo. Para favorecer una menor fatiga visual, se pueden utilizar filtros de luz fría en el día y de luz cálida en la noche. Muchos smartphones, tanto de la plataforma Android como de IOS, han incorporado este tipo de filtros, que pueden ser activados de manera automática a la hora que el usuario lo configure.

7.- Las letras

Mucho se ha discutido también respecto del uso de contraste invertido en las pantallas, es decir, letras blancas sobre fondo negro. Al parecer, ello dependerá del tamaño del texto utilizado. En textos muy pequeños, el fondo blanco sería el indicado, y para textos de mayor tamaño el uso de fondo negro supondría menor fatiga ocular. En rigor, no existe un claro consenso para este último punto, y por ello es el propio usuario quien puede evaluar su propia experiencia modificando los contrastes en su dispositivo.

8.- Chequeo oftalmológico

Es necesario considerar un control visual periódico para revisar tanto la correcta prescripción de lentes ópticos, de ser necesarios, como el estado de salud visual en general.

Tags

Lo Último

Te recomendamos