Cosas que solo las chicas que tienen un hermano mayor sabrán

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Unos días lo amas, otros días lo odias, pero no puedes vivir sin él. A veces puede ser una gran molestia sus preguntas, pero otras ocasiones es un tipo paternal que te aconseja y siempre te hace reír. Un hermano mayor es una presencia insustituible en la vida de cualquier muchacha.

Aquí hay nueve cosas que solo las chicas que crecieron con un hermano mayor comprenderán:

Lo encubriste alguna vez

Alguna vez tuviste que ocultarle algo a tus padres, ya sea que él haya estado con una chica en su cuarto o llegó súper borracho de un jangueo. Tu hermano sabe que tiene una deuda contigo para toda la vida. Además, tú sabes que él haría lo mismo por ti. ¿O no?

Le verificabas lo que tenía en las gavetas cuando no estaba en su cuarto

Tú no sabías lo que era la privacidad. Cada vez que podías, espiabas todo lo que había en su cuarto. Desde revistas pornográficas hasta otras cosas ilegales, siempre estabas al tanto de lo que pasaba en su vida. Lo hacías no solo por averiguá, sino porque podías encontrar algo para extorsionarlo… y lo sabes.

Te enamoraste de alguno de sus amigos

Te gustaba que sus amigos lo visitaran, pues eso significaba que aquel muchacho del que te habías enamorado en secreto vendría. Tú creías que nadie sabía de tu enchule, pero todos se daban cuenta. También tu hermano le contó a su amigo de lo que te pasaba… y se reían de ti.

Y una de tus amigas estaba enamorada de él

Por mucho que te molestaba, también pasaba esto. Una de tus amigas siempre iba a tu casa, no a pasar tiempo contigo, sino porque tenía un “crush” con tu hermano… y a ti te daban celos.

Tus pretendientes no eran suficientemente buenos para él

Con tu hermano no se podía ganar. Para él, todos los chicos que estaban detrás de ti tenían algo malo. Tal vez esto te molestaba, pero él solo quería protegerte.

Cuando comenzaste a beber alcohol, era él quien te conseguía

Ya se tratara de una fiesta, ir a playa o de cualquier otra celebración, tu hermano mayor era quien compraba el alcohol. Si te emborrachabas era tu problema, porque aunque no te prometió no contarle a tus papás, sí quería que la pasaras brutal.

La televisión y el radio eran de él… y nada podías hacer

Simplemente no había opción. Un hermano mayor siempre encontrará argumentos para ser el que manda al escoger qué van a ver o cuál música escuchar. Al final, hasta la pasabas bien viendo sus programas.

Todavía tienes cicatrices o lesiones de alguna pelea con él

Sin importar cuántas veces tus padres les dijeron que “dejaran el juego de manos” o que “a las nenas no se le da”, él siempre encontraba una forma para salirse con la suya. Aún recuerdas cuando te halaba el pelo, y seguro tienes alguna cicatriz de una caída por su culpa.

Te criaste con tu mejor amigo

Podían haber peleado todo el día, pero al final él seguía siendo tu amigo. Crecieron juntos y se cuidaban la espalda, sin importar lo que pasara. Él era un dolor de cabeza para ti, pero siempre, siempre será tu protector. Una última cosa: él siempre te verá como su pequeña hermanita.