¿Recuerdas cómo solían ser las vacaciones de Navidad? Tenías unos días de descanso relajándote y queriendo entrar a la cocina a oler la comida que se estaba cocinando a todas horas, sabiendo que comerías hasta que ya no pudieras más –sólo para ir a dormir después. ¿Recuerdas cuando esperabas a Santa? Sabías que él conocía tu lista de regalos a la perfección. No podías esperar a llegar a la escuela y mostrar a tus amigos el nuevo sistema de videojuegos que Santa dejó con tanta intuición debajo de tu brillante árbol en la sala de estar de tu casa.
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La temporada de vacaciones, sin importar si lo reconocieras o no, era sobre la gula. La gloriosa, hermosa y anárquica gula.
Pero después, cambiaron las cosas. En algún punto, las vacaciones se llenaron de responsabilidades, reuniones familiares, conversaciones largas sobre conocer a su familia, sobre cocinar y limpiar, y gastar cada centavo de tu cuenta al pasar tu tarjeta de crédito tantas veces que sientes que el plástico está más delgado.
La emocionante anticipación de las fiestas de alguna manera se reemplaza con el estrés y la ansiedad. Se suponía que éste sería tu “descanso”, maldición.
Pues escucha, esta temporada de festividades también la vas a disfrutar. No olvides que son tus vacaciones. Las responsabilidades no van a desaparecer, lo siento chicos. Pero el estrés, sí, el estrés debe irse.
Haz ejercicio
Ésta será una de las pocas veces en las que no estarás atado a las responsabilidades del trabajo y podrás realmente planear y tener tiempo para tus entrenamientos de la mejor manera para ti. Ya sabemos que la actividad física produce endorfinas que le dicen a tu cerebro que te sientes bien, lo que te ayuda no sólo a sentirte eufórico pero también a dormir mejor.
Así que tómate un tiempo para ti mismo, en donde puedas apagar tu cerebro y hacer algo por ti –y eso será tu primero regalo de la temporada.
Desconéctate
No tienes que desaparecerte del mundo durante la temporada festiva completa pero aunque sea por un día (está bien, al menos 8 horas si te estás poniendo ansioso) en donde no uses tu celular. No revises ningún email. Aléjate de Instagram. Permítele a tu feed de Facebook a seguir sin ti. Te prometemos que todo seguirá ahí cuando regreses.
Córtate el cabello
Hay algunas cosas en este mundo que te garantizan sentirte como un superhéroe. Un nuevo corte es uno de ellos. Hay algunas cosas que puedes hacer para asegurarte de obtener un buen corte de cabello. Pero éstas son tus vacaciones. Deberías de consentirte a ti mismo. Podrías intentar ir un paso más allá e ir a un spa en donde puedas relajarte, conseguir una buena afeitada e incluso recibir un masaje o un manicure.
Toma tu tiempo a solas
No estamos diciendo que reserves algo para que puedas escapar de casa unos días. Sólo tómate 15 minutos al día contigo mismo para pasar tranquilo, para organizar tus ideas, reflexionar y tomar unos respiros profundos para restaurar la calma. Algunas otras opciones pueden ser leer, salir a caminar o incluso hacer binge watch con tus series favoritas en Netflix. Así es, puedes hacer “Netflix and chill” tú solo. O encuentra otro método desestresante que funcione para ti.
Sal en una cita
Eres libre. Tienes tiempo libre. Y muchas mujeres también, durante las vacaciones. Ésta es una de las pocas veces que no tienes que planear una cita como si estuvieras programando una junta de negocios. ¿No tienes a nadie en mente? Está bien, tal vez sea un buen momento para comenzar el perfil de Tinder sobre el que estabas debatiendo. Y si ya eres un veterano de Tinder, será mejor que comiences a estirar ese dedo para hacer swipe. Hay citas esperándote, y si tienes suerte, podrás entrar a 2016 con la mujer de tus sueños.
Comienza a hacer tus compras
No es el momento de presumir sobre tu maestría en procrastinación. No necesitas comprar todo en un sólo día, pero podrías empezar a planear. Escoge algunas personas a las que debes de comprar regalos –comienza con los niños porque estas festividades son para ellos principalmente– y aparte podrías aprovechar los descuentos mientras están disponibles.