La cosa está bien chavá en Puerto Rico, y a menos que seas uno de esos agraciadas criaturas que guisan con jugosos contratos en el gobierno o que hayas nacido en cuna de oro, es bien normal que pases de quincena en quincena estirando el peso. Para la clase media, la quincena se siente como 65 días de hambre y agonía. Si ustedes creen que un episodio de “The walking dead” da estrés, es porque no se han puesto en los zapatos de nosotros los pelaos.
PUBLICIDAD
Hoy en El Calce te decimos 15 cosas que pasamos los pelaos cada quincena.
15. Es viernes 30 y cobraste. Sacas la cuenta de lo que te sobra después de pagar las deudas… y notas que te da para darte el lujo de comprarte un six pack de cervezas
14. Verificas donde puedes janguear sin gastar muchos chavos. Te rindes y te quedas en tu casa viendo Netflix… con una cuenta que usan cuatro personas
13. Encuentras un elegante vino Ponte Vecchio en lo más oscuro de tu alacena. Te sirves un vasito del líquido, abres Facebook para relajarte y Jay Fonseca está en todo el Internet diciéndote que “esto se va a poner PEOR”
12. Comienzas a envidiar las fotos de comida y paradores que tus panas suben a Instagram… y los odias con todas tus fuerzas
11. Pasas todo el wikén mirando el techo y te mientes diciendo “al menos estoy descansando”
10. Llegas el lunes al trabajo y comienzas a escuchar las historias del fin de semana de tus compañeros, y les deseas lo peor
9. En la hora del lunch break te comes un “McCombo del Día” o un “sándwich del pelao”. Tu corazón te susurra: “por favor, no me sigas matando con ese grasero” y palpita cada vez más lento
8. Te quedas mirando el monitor y lloras por dentro pensando en tu pobreza
7. A la hora de salida, te quedas más tiempo esperando que tus compañeros se vayan para poder escarbar en la nevera de la oficina la comida que ellos olvidaron o dejaron
6. Vas a funerarias por las noches a llorar muertos ajenos para poder ir a la cafetería del lugar
5. El Chef Boyardee ya te sabe como la pasta del más fino restaurante
4. Vas a casa de tus padres a robarle comida
3. No crees que puedas llegar al día 15. ¡Resiste!
2. Y siempre alguien te dice: “hay personas peor que tú. Por lo menos tienes salud”. Eso siempre te alegra y te da esperanza… not!
1. Llegó el gran día… ¡COBRASTE!
…Y al pagar las deudas, eres pobre otra vez. 🙂
