Cómo ustedes ya lo saben, la testosterona es una hormona esteroidea sexual que se reproduce en los testículos y que juega un papel muy importante en la vida del hombre.
Su producción comienza desde la infancia y va aumentando conforme van pasando los años, pero así como se tienen un punto de mayor virilidad en el hombre, también hay un momento en el que esta hormona comienza a disminuir y con ella las ganas de tener sexo y algunas otras problemáticas que afectan la salud.

Es a partir de los 30 años cuando los hombres comienzan a perder niveles de testosterona, pero no es hasta los 45 años que el 42% de la población masculina se percata de la falta de apetito sexual, de su aumento de peso o de la falta de músculo. Y cuando un hombre llega a los 60 años, todas esas características ya son más que evidentes.
La disminución de testosterona puede deberse a enfermedades psicológicas, de diabetes, genética, alguna mala cirugía, infecciones hepáticas y renales, así como el abuso de alcohol o tratamientos de quimioterapia.
Si ya estás entrando al tercer piso, entonces comienza por cambiar tus hábitos para que cuando llegues a los 60 años sigas siendo el mismo hombre con energía y apetito sexual.