Llegó la temporada de bebidas patrocinadas y fiestas con autorización en la oficina. De pronto el Director toma el micrófono y canta en el karaoke y tu lugar de trabajo se transforma en un buffet de golosinas, regalos e incluso cartas. Si alguna vez has estado en una fiesta de Navidad con tus compañeros de trabajo, entonces estarás de acuerdo con que estas son seis de las cosas que siempre pasan: El antisocial se convierte en el alma de la fiesta Todo el año está concentrado en su trabajo y llega directamente a meterse a su computadora sin hablar y justo en la fiesta de Navidad resulta ser el más divertido y emocionado porque está socializando. Se convierte en el mejor amigo de todos, pero al día siguiente llega a asumir su papel de siempre. Los intercambios se salen de control Seguramente te tocará la persona menos esperada en el intercambio y sufrirás por encontrar el regalo perfecto para él o ella, lo peor de todo es que tendrás que pasar frente a todos a darle el famoso abrazo y hacer todo el numerito. El papá de la oficina se vuelve loco Después de la llegada de su tercer hijo, es probable que el papá de la oficina no haya salido de fiesta en siglos. Y es por ello que será el primero en agarrar un estado de ánimo alegre e incitar a todos a seguirlo. Platicas de tu crecimiento con el jefe Al sentirte en confianza seguramente irás como si nada a platicar con tu superior y probablemente te prometerá que las cosas irán mejor y que te tiene confianza. Te sentirás el mejor amigo de tu jefe por un día. RELACIONADO: No subas de peso en Navidad Un colaborador que nunca va aparece Alguien que jamás habías visto en tu vida pero que asegura trabajar para la empresa aparecerá de repente. Nadie se lleva especialmente bien con él, pero se siente para del equipo. El CEO da unas palabras El presidente de la empresa seguramente pedirá unos segundos para agradecer todo el trabajo del año y aprovechará para contar algunos de sus chistes ensayados de los que todos seguro reirán.

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