En lo que daría paso a una decisión que marcaría un antes y después en la forma en que se usa inteligencia artificial en occidente, OpenAI y Google han realizado una petición al gobierno de Estados Unidos para que se permita el uso de material protegido por derechos de autor en el entrenamiento de sus modelos. Ambas compañías argumentan que las restricciones legales actuales en materia de copyright, privacidad y patentes obstaculizan el acceso a información vital para el desarrollo de esta tecnología.
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Las empresas tecnológicas proponen que el entrenamiento de IA se considere dentro del concepto de “uso justo”, una doctrina legal que permite el uso limitado de material protegido sin permiso del titular de los derechos. Según OpenAI mediante un comunicado, esta medida impulsaría la innovación y consolidaría el liderazgo de Estados Unidos en el campo de la IA.
Chris Lehane, vicepresidente de Asuntos Globales de OpenAI, ha presentado una serie de medidas para fortalecer la posición de Estados Unidos en la IA, incluyendo una “estrategia de derechos de autor que promueva la libertad de aprender”. La compañía defiende el acceso a contenidos protegidos para entrenar sus modelos de IA, argumentando que esto es esencial para el desarrollo de una IA basada en principios democráticos.
Google también respalda esta postura, argumentando que las excepciones equilibradas al copyright, como el uso justo y las excepciones a la minería de textos y datos, son fundamentales para el avance de la IA. La compañía destaca que estas excepciones evitan negociaciones largas e impredecibles con los titulares de derechos, agilizando el desarrollo tecnológico.
Ambas compañías han solicitado formalmente que sus propuestas se incluyan en el próximo Plan de Acción sobre IA, impulsado por la administración Trump. Este plan, iniciado en 2025, busca fortalecer el dominio global de Estados Unidos en inteligencia artificial, evitando regulaciones excesivamente estrictas que puedan frenar la innovación.
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La petición de OpenAI y Google ha abierto un debate crucial sobre el equilibrio entre la protección de los derechos de autor y el fomento de la innovación en IA. La decisión que tome el gobierno de Estados Unidos tendrá un impacto significativo en el desarrollo de esta tecnología y en el futuro de la propiedad intelectual.
