La industria de los videojuegos ha crecido cada vez más en los últimos años, ya sea por grandes títulos o las competencias que nacen de ellos sin embargo, a un mayor aumento en la popularidad, también han crecido el precio de estos, convirtiéndose en un producto cada vez más caro para los consumidores.
De hecho, el precio promedio de uno a la hora de su lanzamiento ha escalado hasta los 87-97 dólares, con ediciones especiales que pueden superar los 110 dólares. Esto sin mencionar el alto coste de las consolas o una computadora gamer. En conjunto, todos ellos han generado un intenso debate en la industria que está a punto de explotar.
Por el contrario, los desarrolladores argumentan que eso se debe a que los costos de producción han aumentado significativamente, lo que obliga a las empresas a buscar nuevas formas de generar ingresos. Todo a un grado tal que esta situación ha llevado a algunas compañías a realizar recortes de personal y cerrar estudios, lo que ha generado críticas por parte de la comunidad.
Michael Douse, director de marketing de Larian Studios, la desarrolladora a cargo de Baldurs Gate 3, se ha sumado a la conversación al expresar su opinión sobre dichos aumentos. Douse ha señalado que, aunque no está de acuerdo con la estrategia de precios de Ubisoft para Star Wars Outlaws, cree que el precio de los videojuegos debería ajustarse a su calidad y contenido. Como un parteaguas, el directivo ha sugerido que la industria podría justificar un aumento general de los precios si un título del tamaño de Grand Theft Auto VI estableciera un nuevo precio base.
La opinión de Douse ha generado un amplio debate en las redes sociales. Si bien ha generado controversia, muchos jugadores han mostrado su apoyo a las críticas del director de Larian Studios hacia Ubisoft, pocos comparten su visión de que los videojuegos deberían ser más caros. La comunidad de jugadores ha expresado su preocupación por el impacto que estos aumentos de precio podrían tener en la accesibilidad de los videojuegos y en la salud de la industria en general.
Este debate sobre el precio de los videojuegos ha generado dos grandes bandos como la industria y entre los consumidores. Mientras los desarrolladores argumentan que los costos de producción han aumentado, los jugadores se muestran cada vez más reacios a aceptar estos incrementos y ahora, tocará esperar unos meses para conocer la solución.