En Noviembre del 2019, hace casi exactamente tres años, Ford le presentaba al mundo una de las apuestas más arriesgadas en sus 119 años de historia: la Mustang Mach-E. No solo por primera vez se expandía la línea Mustang sino que lo hacía de la manera más inimaginable posible en forma de un SUV eléctrico. Naturalmente esta movida causó malestar entre la fanaticada más purista del Mustang pero el tiempo ha demostrado que fue una decisión acertada y el público en general lo ha favorecido. Estéticamente Ford logró crear un balance perfecto entre los rasgos de diseño del Mustang y las proporciones de un SUV. Con los focos traseros de tres barras verticales y capota fastback queda más que claro que está inspirada en su homólogo de dos puertas pero aún así la Mach-E posee una identidad propia.
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Finalmente la Mach-E llegó a Puerto Rico y tuve la oportunidad de manejar una unidad GT Performance Edition que es el tope de la línea con 480 caballos de fuerza y unas exorbitantes 634 libras-pies de torque. La Mach-E GT Performance Edition utiliza la configuración de doble motor (AWD) con batería extendida de 91 kilovatios-hora. La pegada inmediata de 634 libras de torque golpeando de manera repentina es brutal, lo suficiente como para causar mareo especialmente si lo haces varias veces seguidas. Ford estima la aceleración de 0 a 60 mph en solo 3.5 segundos y me parece uno totalmente creíble, como dato curioso, la Mach-E GT Performance Edition es tan rápida a 60 mph como el poderoso Shelby GT500. La fuerza es tal que aún teniendo tracción en las cuatro ruedas puedes sentir las cuatro gomas Pirelli de verano (otra forma de clasificar gomas de alto desempeño que solo se pueden usar en climas cálidos) buscando precisamente tracción por un breve instante. Además de la aceleración que era en cierta medida de esperarse, si tuviera que resaltar otro aspecto del desempeño de la Mach-E GT sería su impresionante capacidad de frenado cortesía de frenos delanteros Brembo de cuatro pistones, muy capacitados para detener las 5,000 libras del vehículo. El resto del manejo es igual de deportivo gracias en gran medida al bajo centro de gravedad que provee la batería montada abajo en el chasis y la suspensión adaptativa MagneRide que puede leer la carretera cientos de veces por segundo.
Para ser honesto, explorar toda la tecnología de la Mach-E necesitaría mucho más de mediodía. La pantalla táctil tipo tableta de 15.5″ que domina el interior de diseño minimalista e integra prácticamente todos los controles y comandos desde el aire acondicionado, radio y del vehículo como modos de manejo entre otros. De inicio cuando no se está familiarizado con el auto pueden ser un poco difíciles de localizar, especialmente con el auto en movimiento pero supongo es cuestión de práctica. Lo que sí pude apreciar con certeza es que las gráficas son bien definidas y responde rápido a los toques de pantalla. El interior en general tiene una atractiva combinación de materiales que van desde alcántara hasta unas terminaciones similares a fibra de carbono y en general se siente bien ensamblado. Aunque la silueta tipo fastback roba un poco de espacio de carga, en general el Mach-E es más espacioso de lo que aparenta ser y es una prueba más de la eficientes en espacio que son los autos eléctricos al no tener que acomodar muchos componentes presentes en autos de combustión interna. La Mach-E GT es la que menos distancia puede recorrer en una carga completa pero aún así ofrece un alcance competitivo, pero no estelar, de 260 millas según la EPA mientras que la Mach-E Premium puede recorrer entre 290 y 306 millas dependiendo si en configuración de motor sencillo (tracción trasera) o doble motor (tracción total) respectivamente. Dejando aparte por un momento la sustancial diferencia en precio de sobre $10,000, lo que separa la Mach-E GT de la Premium es que la primera está mucho más enfocada en aceleración y desempeño mientras que la segunda ofrece un mayor balance entre desempeño y eficiencia además de un precio más atractivo.
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A la hora de elegir entre la Mach-E Premium o la GT, si la diferencia en precio no es un inconveniente, la decisión debe girar en torno a si es prioridad una aceleración y mayor desempeño posible o si por otro lado prefieres la eficiencia y rango superior la versión Premium. Nuevamente, esto es dejando aparte el hecho de que a ambas versiones las separa una diferencia superior a los $10,000 y que esta puede ser razón más que suficiente para inclinar a muchos compradores a la Premium. No importa cual Mach-E elijas, con una toma nivel 2 de 240 voltios el tiempo de recarga toma alrededor de 10-12 horas para recargar la batería en su totalidad; con una toma de 120 voltios es más del doble de tiempo. Aún no hay cargadores de Nivel 3 en la isla pero cuando los haya, la Mach-E tiene la capacidad de carga rápida.
¿Es la Mach-E digna de llevar la insignia Mustang? Pues en mi opinión tiene muchas de las cualidades de su contraparte de dos puertas y le da la oportunidad a compradores fanáticos del modelo a tener uno sin las limitaciones que conlleva un auto de dos puertas. Después de todo ya la economía actual no le permite a muchas personas tener dos vehículos por lo que necesitan uno que les satisfaga manejar pero que sea práctico a la misma vez. La Ford Mustang Mach-E ofrece un diseño atractivo, mucha tecnología, practicalidad, rango competitivo y un legendario ADN por un precio comenzando en $64,995. Los puristas tal vez nunca la acepten pero aquellos con mente más abierta les gustará saber que más allá del nombre, la Mach-E es un gran SUV eléctrico y excelente opción en un emergente segmento. Con los autos de dos puertas perdiendo popularidad de manera alarmante, quién sabe si esta resulta ser la única forma para garantizar la supervivencia de un nombre tan historiado y legendario para las futuras generaciones por venir.
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