Supongamos que buscas un sedán deportivo compacto y el principal requisito además de que sea nuevo es que debajo del bonete haya un V8. En ese caso, tu búsqueda comienza y termina con el Lexus IS500 F-Sport Performance; El único en su categoría con un V8 y es posible que sea el último también. El IS500 F-Sport Performance no es un sucesor directo al IS-F que se produjo desde el 2008 hasta el 2014, este marca el inicio de la línea F-Sport Performance que representa un término medio por encima de F-Sport pero por debajo de F en la jerarquía. El IS500 F-Sport Performance está basado en el IS350 Dynamic Package y retiene características de ese modelo como el modo de manejo Sport+, suspensión adaptativa y el diferencial Limited-Slip Torsen. Además del motor más grande, el IS500 añade frenos con rotores de dos piezas y 14 pulgadas de diámetro al frente y 12.7 pulgadas atrás junto con ductos de aire adicionales para un enfriamiento más efectivo. En total, el IS500 pesa 3,891 libras, 143 más que el IS350 pero con 161 caballos de fuerza y 115 libras-pies de torque adicionales esta diferencia es imperceptible.
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El maestro de ceremonia por supuesto es el vocal V8 aspirado de 5.0 litros que es una especie de unicornio en una categoría repleta de motores turbo de 6 y hasta 4 cilindros. Desarrolla 472 caballos de fuerza y 395 libras-pies de torque y los conecta a las ruedas traseras a través de una transmisión automática de 8 velocidades y un Limited-Slip Differential Torsen. Los 472 caballos no llegan hasta las 7,100 revoluciones por minuto y el pico de torque es a las 4,800 por lo que es necesario mantener el motor en la parte alta del tacómetro que es su punto fuerte. En el IS-F producía 416 caballos de fuerza pero Lexus realizó mejoras como un sistema de doble inyección de gasolina (D-4S) entre otros cambios. Después de las 3,500 revoluciones el V8 inunda la cabina con un profundo rugido de Muscle Car a través de unos tubos de inducción que van del motor a la cabina. Al contrario de otros sistemas modernos que amplifican un sonido sintético por las bocinas, este es sonido puramente mecánico y es simplemente glorioso. Naturalmente la economía de combustible no es su punto fuerte pero si esa es un área primordial para ti, este carro no va dirigido a ti en primer lugar. La transmisión de 8 velocidades mueve los cambios con satisfactoria rapidez y aún en el modo Sport+ la suspensión adaptativa calibrada por Yamaha se siente firme pero sin sacrificar confort.
Después del LC, el IS para mi es el Lexus más bonito de toda la línea y los aspectos específicos del IS500 solo lo hacen ver aún mejor. Detalles como el bonete levantado por dos pulgadas (una modificación que fue necesaria para acomodar el motor más grande), las cuatro salidas de escape en clara referencia al IS-F y los atractivos aros Enkei de 19 pulgadas crean un perfecto balance entre lo deportivo y elegante. Este carro luce bien hoy y lucirá bien en 20 años. En un área donde el IS500 delata un poco la edad de la plataforma es en tecnología. No hay cargador ni conexión inalámbrica para Apple CarPlay y los puertos de USB siguen siendo de tipo A que están un tanto obsoletos pero por otro lado el sistema de audio Mark Levinson te recompensa con una excelente calidad de sonido. También hay un reproductor de CD en caso de que aún uses de esos. El diseño del interior no luce tan moderno como en los modelos más recientes de la marca tales como la NX y RX pero aún así se ve deportivo, es funcional y de la misma impecable calidad de ensamblaje a la que ya nos tiene acostumbrados la marca. El panel de instrumentos inspirado en el LFA ya no es la misma novedad que hace unos años pero sigue siendo un detalle llamativo y es mucho mejor que los paneles modernos que simplemente son una pantalla digital y ya. Las butacas son las mismas del IS350, cómodas y con buen soporte, claramente el enfoque de este carro es más la calle que pista.
El Lexus IS500 F-Sport Performance tiene todas los credenciales para ser un futuro clásico. El diseño para mi es el segundo mejor de la marca solo por detrás del LC. Es un gran sedán deportivo que puede ser excelente para el uso diario porque recompensa al conductor con un buen desempeño y sonido pero sin castigarlo con una suspensión áspera o unos asientos incómodos. Recientemente Lexus presentó la RX500h F-Sport Performance híbrida por lo que posiblemente Lexus tome una ruta similar con el sucesor del IS500. Al entregar el IS500 supe que es posible que no vuelva a manejar otro modelo igual y se sintió como una verdadera despedida, al menos puedo decir que la experiencia fue extraordinaria y que fue una despedida por todo lo alto.
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