Con 50 millones de unidades vendidas desde sus inicios en el año 1966, el Toyota Corolla es el auto de mayor venta históricamente. Creo que todos o al menos casi todos tenemos algún recuerdo con uno, ya sea que lo tuvimos o alguien cercano a nosotros lo tuvo. En mi caso fue un Corolla del 1989 que tenía mi abuela cuando yo era niño del cual aún conservo recuerdos. Recientemente a Toyota le surgió la idea de usar como base ese reconocimiento legendario que acompaña al Corolla ya por cinco décadas y contando y evolucionarlo en un crossover que es el tipo de vehículo predilecto por los consumidores en la actualidad. Predeciblemente los resultados fueron positivos y la Corolla Cross reúne todas las virtudes del Corolla en un paquete mucho más práctico y adaptado al mercado actual. Con esta movida se garantiza también la continuidad del nombre en caso de que Toyota algún día decida seguir los pasos de otras marcas y enfocarse en crossover y SUVs aunque no hay ninguna evidencia de que esto sea una posibilidad por ahora.

La Corolla Cross ocupa el lugar entre la C-HR y la RAV4 con las cuales comparte su arquitectura básica. Mientras que la C-HR prioriza estilo sobre función, la Corolla Cross hace todo lo contrario y toma una ruta mucho más tradicional y se asemeja lo suficiente a la RAV4 como para catalogarse como una “mini RAV4″. La distancia entre ejes de 103.9 pulgadas es idéntica a la del Corolla hatchback pero la Cross la supera ampliamente en espacio tanto para pasajeros como carga. Además de espacio adicional la Corolla Cross le ofrece a los pasajeros traseros comodidades como ventanilla de aire acondicionado que no está presente en el hatchback. El resto del interior es tomado del Corolla con muy pocas diferencias.

La suspensión trasera en los modelos de tracción delantera es el mismo eje de torsión que los modelos base del Corolla sedán mientras que los modelos con tracción total cambian a una configuración independiente más sofisticada. Habiendo dicho, muy pocos conductores podrían notar alguna diferencia entre ambas y menos bajo un uso rutinario. Por el momento solo hay un motor disponible: un 4 cilindros de 2.0 litros con 169 caballos de fuerza y 150 libras-pies de torque y transmisión CVT pero aquí tiene la encomienda de cargar con 100-300 libras adicionales dependiendo la configuración. Aunque es imperceptible detrás del volante, lo normal es que la Corolla Cross sea algo más lenta que un Corolla en aceleración pero al igual que la suspensión, esto es algo que nadie notará además de que será irrelevante para la inmensa mayoría de los compradores. La economía de combustible estimada es de 31 millas por galón ciudad, 33 autopista y 32 combinado para los tracción delantera mientras que los AWD bajan levemente a 29 ciudad, 32 autopista y 30 combinado; yo tuve un promedio rondando las 30 millas por galón con tracción delantera y recorrí casi 400 millas con un tanque de gasolina, un gran detalle en tiempos de cifras récord en el precio de la gasolina. La experiencia de manejo se puede resumir como un Corolla como cualquier otro solo que ahora a mayor distancia del suelo, a duras penas se puede notar alguna diferencia por el peso y centro de gravedad adicional que lleva la Cross. Si has tenido o manejado un Corolla anteriormente te será inmediatamente familiar y de seguro quedarás encantado.

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Los precios van desde $25,995 hasta $34,995 por esta XLE Plus de prueba. De lo disponible ahora mismo yo personalmente me iría por una LE o XLE ($28,995 y $32,495 respectivamente con tracción delantera). Toyota anunció recientemente una versión híbrida de la Cross con 194 caballos de fuerza y 37 millas por galón en el ciclo combinado así como modelos S, SE y XSE con varios toques más deportivos y la próxima generación del Toyota Entune modernizado; este último es razón suficiente para esperar por la 2023. Yo recomendaría la híbrida tanto por la potencia como eficiencia adicional pero si el precio es un factor determinante o simplemente te gusta mantener las cosas simples, la versión convencional sigue siendo excelente alternativa.

En conclusión, la transición a convertirse en un crossover no cambió en nada la receta que ha hecho del Corolla un auto que ha trascendido generación tras generación y es el upgrade perfecto para aquellos que la C-HR ya se

les quedó pequeña o ya están listos para reemplazar su Corolla de 20 años. No me sorprendería en si unos años la Cross se convierte en la versión del Corolla más popular entre consumidores y más con la versión híbrida próxima a llegar. De todas formas, es un perfecto punto de partida hacia 50 millones de unidades más.