La noble comunidad de Miramar está desesperada. El canto de un gallo está alterando la paz de sus humildes ciudadanos.
Ante eso, se busca al dueño del ave, para que la recoja. Jelou, ¿con qué derecho un gallo puede estar suelto por ahí?
“Nadie tiene derecho a quitarle la paz a otros desde su indiferencia, particularmente cuando NO sabe las luchas/dificultades con las que están lidiando los demás cada día. #Altruismo #Empatía”, lee uno de los papeles pegados en los postes de Miramar.
¡Gallo malvado! ¡Abusador!
El Gallo pierde su trabajo al ser prohibidas las peleas (3 años de experiencia). Se reinventa como cantante y se abre espacio en una industria tan competitiva. Todo este esfuerzo para que en Miramar le acusan de alterar la paz. #FuerzaMiramar https://t.co/z0To4RFnHq
— Alexis “Future Best Man” Santuak (@AppDemography) February 24, 2020