Después de meses de secretismo y expectación, “Star Wars: El despertar de la fuerza” emociona a aficionados y propietarios de cines por igual.
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La película más esperada de la galaxia se estrenó a nivel internacional el jueves, batiendo récords internacionales y de preventa de entradas y cautivando a los espectadores que guardaban sus entradas para la noche del estreno desde hace meses.
Kelly Andrews, que muestra su afecto por la saga de Star Wars en la piel, en forma de tatuajes de Yoda y R2-D2, compró sus boletos en octubre para la primera protección en el clásico TCL Chinese Theatre de Hollywood, donde se estrenó la original “La guerra de las galaxias” en 1977.
“Fue extraordinario”, dijo a su salida de la sala el jueves por la noche, aferrada a un brillante envase de palomitas de recuerdo. “Lloré de felicidad. Lloré de tristeza. Fue hermoso”.
Andrews fue una de las miles de personas aficionadas que elogiaron la última entrega de la saga espacial. La cinta ha recibido críticas abrumadoramente positivas de críticos y espectadores.
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En todo el mundo, los aficionados a Star Wars enarbolaron espadas láser, y se disfrazaron como los personajes en abarrotadas salas de cine para ver “El despertar de la fuerza”. Rieron y vitorearon y se sobrecogieron juntos, iluminando los cines con sus espadas en las escenas clave.
Aunque los datos de taquilla en Norteamérica no estarán disponibles hasta más adelante el viernes, The Walt Disney Co. dijo el jueves que la película se había estrenado con una recaudación de 14,1 millones de dólares en sus primeras proyecciones en 12 mercados internacionales. El mayor fue Francia, donde la cinta recaudó 5,2 millones de dólares. Estableció un récord para un solo día en Noruega y Suecia.
En Norteamérica se han reservado entradas por valor de 100 millones de dólares. El servicio de venta de entradas Fandango dijo que ya había vendido más entradas para “El despertar de la fuerza” que de cualquier otra en toda su experiencia en cines.
Pero no todo el mundo estaba contento entre los asistentes de la primera noche. Michael Danke, de Los Angeles, que dijo que un amigo suyo había esperado 52 horas en una fila para conseguir los boletos, dijo estar decepcionado.
“En cierto modo esperaba una película alucinante, futurista, pero fue una película de Star Wars a la antigua”, dijo.
La estrategia nostálgica funcionó con Tony Brennan, que dijo que no lograba salir de la euforia tras ver la película en Hollywood.
“Definitivamente está a la altura de todas las expectativas”, dijo. “Me gusta como recuperan las viejas frases y los viejos escenarios y los viejos personajes… Superó todas nuestras expectativas. La veré cinco, seis, siete veces más”.
