Jarana

Presidente de la UPR ya tiene su próximo trabajo seguro en la Universidad

La Junta de Gobierno le concede una plaza de catedrático a Jorge Haddock

Puede que su afán de cargarle las maletas a la Junta de Control Fiscal y a Fortaleza haga ver en ocasiones al señor Jorge Haddock como una noble palomita de la paz, pero ese muchachón se las trae. Desde los tiempos en los que Agujita y Polti llegaban a la final en los torneos de billar del Ocho de Blanco no se veía a alguien meter un bolo de banda de la forma en la que ’Hustler Haddock’ se acaba de agenciar su nuevo guiso.

Y es aunque muchos piensen lo contrario, el presidente de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Jorge Haddock, no es un bobociao’ y jalto de pan, pues ahora resulta que desde Presidencia se posicionó para asegurar en su contrato su próximo trabajo en la institución: una plaza y un puesto de catedrático en una institución que cada día insiste en faltarme más el respeto a sus docentes y estudiantado.

Asimismo, la Junta de Gobierno de la UPR votó a favor de darle la manito a Haddock como catedrático y una plaza en la institución. Cuando Haddock se hizo presidente en el 2018, una cláusula establecía que se le debía dar la plaza si permanecía dos años o más en el puesto.

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Sin embargo, la UPR está a punto de colapsar con los recortes y los aumentos de matrícula.

La secretaria de la Junta de Gobierno, Mayra Olavarria, confirmó a Metro que la Junta otorgó la plaza pero el rango es igualito al que Haddock  tenía en la Universidad de Massachusetts.

Según está estipulado en la reglamentación universitaria, una persona que está en un cargo administrativo no puede solicitar permanencia en un cargo. Por esto, según Olavarria, Haddock tendría que salir de la presidencia para entrar al puesto nuevo.

Sin embargo, el presidente de la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios (APPU), Ángel Rodríguez, aseguró a este medio que la designación “es una barbaridad” y “pasa por encima de todos los procesos” que establecen cómo se otorgan los rangos académicos.

Haddock Acevedo no pasó por el comité de personal o la evaluación de pares, como está condicionado, porque es listo. Además, aseveró que la Junta de Gobierno no tiene, dentro del reglamento universitario, la potestad de conceder nombramientos administrativos.

Para el presidente de la APPU, el contrato que establecía que se debía dar una plaza de catedrático a Haddock va contra la ley y por lo tanto no debe ser válido.

“Compañeros tienen que pasar por listas de esperar que digan que es por un contrato es equivocado. Si no tienen la capacidad de nombrar porque la ley establece cómo se dan los rangos pues tampoco lo puede hacer un contrato”, afirmó.

Otro paso clave en el proceso de nombrar catedráticos, explicó Rodríguez, es que uno de los recintos le ofrezca el cargo a través de un proceso de consulta, lo que tampoco ocurrió.

“Si le conceden el rango de catedrático estaría muy por encima de compañeros en plaza. Es pasarles por encima”, sentenció.

Todo iba bien en el cuento de hadas de Haddock hasta que hablaron de salario. Pues se lo tendrán que bajar: Olavarría aseguró que una de las condiciones de su voto en la Junta de Gobierno era que el presidente entrara a la escala salarial que le corresponde “y sea tratado como cualquier otro profesor”.

Si Haddock va a ser tratado como un profesor tendrá que negociar a cuál recinto agraciará con su solemne presencia, porque si es en Río Piedras tendrá que adaptarse a salones sin aire, baños sin papel, expresiones de artes en las paredes, el habitual olorcito peculiar a sativa chiclosa violeta y cuidao’ si hasta le montan su buen piquetito en el mismo salón, tú sabes, pa’ enyoyar con eso de que “candela, candela, la IUPI da candela”.

 

Actualmente, el presidente de la UPR goza un salario de $240,000 que logró negociar a su llegada a la universidad. Esto a pesar de que una certificación de la Junta de Síndicos de la UPR en el 1997 establecía el tope a $105,000.

Al momento de su nombramiento como presidente de la institución, el presidente de la Junta de Gobierno era Walter Alomar, quien abandonó su puesto en octubre de este año.

Ante la petición de una expresión al respecto del presidente Haddock, la portavoz de este, Joan Hernández, aseguró que aún no tenían confirmación oficial al respecto, sin embargo, “esa plaza el presidente debía ganarla a base de su ejecutoria”.

Por otra parte, el representante estudiantil en la Junta de Gobierno de la UPR, Marcus Ramos, no dijo ni pío a Metro por una “cuestión de política” de la Junta.

Así que ya lo sabe: si usté aún le debe chavos a la IUPI por una maestría que no le ha servido para nada, tírele por Facebook a Haddock a ver si le tira con algo, que ese muchacho sigue en la tolta. #HQJ

 

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