La convención de lo que queda del Partido Popular Democrático (PPD) ha reunido a dos o tres gatos fieles a la religión de Luis Muñoz Marín y también ha sido escenario de interesantes ocurrencias. Por ejemplo, la de jugar bolos con los rostros de funcionarios del PNP y de la Junta de Control Fiscal.
Sí, según reportó el ilustre reportero de Metro, Ronaldinho Ávila, en Río Grande el party está encendío y las caras de Ricardo Rosselló, Jenniffer González, Thomas Rivera Schatz, así como la de Natalie Jaresko y José Carrión III, engalanan unas hermosas figuras para ser derribadas por una bolita colorá que, seguramente, es lanzada con furia por las doñitas que esta mañana se pintaron las bembas de rojo para avivar el fuego popular que las consume.
Nada, que la Convención del PPD está vacía, pero el gozo está latente. Ha comenzado la guerra electoral. ¡A las trincheras!