¡Revolución!
¡Revolución!
¡Revolución!
Arrancó la multitudinaria marcha estadista que exige el derecho a la igualdad para Puerto Rico, en el marco de su relación colonial con los Estados Unidos. Son millones y millonas los que al son de la rica y la sabrosa plena marchan por las calles de la zona metropolitana para que, de una vez y por todas, Puerto Rico sea un estado progresista de la gran nación americana.
Y chacho, Tata Charbonier es la gran mariscal de este movimiento revolucionario de justicia social.
Esta marcha tiene como fin llegar al tribunal federal. Es espíritu de Barbosa cuida de estas almas y se espera que una vez concluya esta revuelta pacífica el presidente Donald Trump convierta a Puerto Rico en un estado. Usted confíe que una vez eso ocurra no habrán más hoyos en las calles, no habrá necesidad alguna y haremos de Santurce un nuevo Disney World.
Cuando Puerto Rico sea estado todo el mundo hablará inglés y tendremos mucho dinero. Puerto Rico tiene dos opciones: ser como Hawaii, que se convirtió en el estado 50 luego de ser territorio, o ser como Filipinas, que se hizo independiente tras ser territorio y ahora no saben hablar inglés bonito.