Los 11 tipos de disfraces que vemos cada Halloween

Ya se acerca Halloween, esa noche donde algunas personas deciden invertir una suma de dinero para llamar la atención, otros usan de excusa la celebración para ser por un día alguien que no son, y otros usan la festividad para burlarse de los demás. En Puerto Rico, Halloween es uno de los días más divertidos del año porque los boricuas son unos duros al momento de ser creativos… bueno, no todos, y es por eso que hoy te decimos los tipos de disfraces que vemos cada año.

11. El geek producido
 

Para los geeks, el día de Halloween es la Navidad de los cristianos. Cada año vemos a este muchachito que gasta unos humildes $300 billetes para lucir como el mismísimo Darth Vader. Si le preguntas a un geek si vale la pena gastar una quincena en un trapo de disfraz, te dirá que sí, pues ese día es la única fecha donde pueden lucir con orgullo su amor por los personajes de fantasía sin ser juzgados.

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10. La basic bitch que se disfraza de enfermera/policía/gruera sexy
 

Este tipo de disfraz está por montones. De hecho, la gran mayoría de los hombres disfrutan Halloween porque las chicas quieren salir ataviadas de forma sexy-sensual. Este disfraz también se le conoce como el “me quiero vestir de algo porque todos lo hacen, pero quiero estar regia”. La mejor parte es cuando en el party hay 17 guardias penales sexys y están todas mirándose mal y pensando pestes unas de las otras.

9. La que compra el disfraz con unas expectativas… y la realidad es otra
 

Esta es una versión de la basic bitch, pero con resultados fatales. Es la chica que consigue el disfraz de Mystique, Supergirl o Wonder Woman, se lo mide y demuestra que tiene el súper poder de meterse en un traje que no le sirve. Lo más increíble es que va al party, y todo el mundo nervioso porque el disfraz se le puede romper en cualquier momento. Y ahí están ellas: trincas, sin masticar ni un chicle porque saben que la física tiene unas reglas… y ella está rompiendo cada una de ellas.

8. El chapucero
 

Este es el que no sabía de qué iba a disfrazarse, y terminó haciendo una porquería. Usualmente los varones son los más que usan este tipo de disfraz, y pasan sin pena ni gloria por el party. Es común verlos en una esquinita con papel de aluminio sobre su cuerpo disfrazados de “una tripleta”, pero siempre hay alguien que los mira por encima y les dice “gracias por participar”.

7. El esnú fuerte
 

Estos son los zánganos que empiezan a puyarse esteroides y ellos TIENEN que gritarle al mundo que están fuertes. Aunque la película “300” se estrenó en el 2007, ellos creen que todavía es una excelente idea disfrazarse de Leonidas o de alguno de los espartanos. Cada vez que uno ve a estos tipitos solo piensa: “ojalá te revienten los efectos secundarios de esos anabólicos” o regamos bochinches de ellos. Ujum, por envidia.

6. El que tiene que explicar el disfraz toda la noche
 

Este es uno de los casos más tristes. Se disfrazan de una cosa que no parecen y tienen que estar explicando de qué se trata su disfraz. Esto le ocurre mucho a los marihuaneros, pues en el viaje ellos entienden que el disfraz va quedando brutal, pero cuando van al party, la cosa es distinta. A este tipo de persona es bueno regalarles una sonrisa y susurrarle al oído: “en verdad te quedo bien porqueriita, pero nunca te rindas”.

5. El que improvisó y se quedó con el party
 

Este el el infeliz que hizo algo a última hora, pero le salió brutal. Hemos visto como algún caballero disfrazado de Walter Mercado con cortinas de baño de Capri y sortijas de maquinita se roba el show con unas vestiduras que no le salieron ni en $10. Tampoco falla el gordito que se pone camisita anaranjada y se disfraza de dron de carretera, siendo aplaudido por todos y quedándose con la muchacha que se disfrazó de terapista respiratoria sexy.

4. El que se disfraza de la noticia de moda
 

Todos los años hay una noticia que sirve de pretexto para que venga algún títere y se disfrace de eso. En el 2008 lo fue Pedrito, el muerto parao. Solo tenía que meterte algodón en cada boquete del cuerpo, usar una blusa con hombreras y quedarte derechito toda la noche. La realidad es que se roban el show, y uno siempre los maldice porque no se te ocurrió a ti.

3. Glerysbet desempleada
 

Realmente este disfraz nadie lo ha hecho, pero consiste en usar unas uñas postizas de Walgreens, exceso de maquillaje y lipstick, mezcla de diferentes animal prints y a gritar como una salvaja que “no te jayas”. ¿Vieron? Les regalé una idea.

2. El que dejó la quincena en el disfraz y pasó sin pena ni gloria
 

Este es el caso más triste. Fuiste con la idea de que ibas a robarte el show, compraste todo Hot Topic (allí venden disfraces y eso, ¿verdad?) y cuando llegas al party ves a un zángano que no gastó ni 15 pesos y él con toda una producción de película está pasándola mal porque nadie lo ha notado.

1. El incómodo
 

Esta es la persona que se viste de lata de cerveza, de tampón, momia hecha de papel de inodoro o de ducha, y andan trincos toda la noche porque se les olvidó un pequeño detalle: que Halloween es pa’ vacilar y pasarla bien, no pa’ estar suda’ y amarga’ porque el disfraz se te está derrumbando encima.

¡Disfruten su Halloween!