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Las mejores películas del 2021

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Las mejores

El año pasado fue un desastre mundial en todos los sentidos de la palabra. No hay duda de eso. Pero fue especialmente difícil para los cinéfilos que tenían que quedarse en casa y no ver películas en la pantalla grande. Y aunque muchos de nosotros hemos regresado lo más seguros posible a este lugar sagrado, los servicios de transmisión por secuencias han persistido como una opción para que muchos los vean de la manera más segura y prudente posible. Sin embargo, no hay mentira cuando digo que 2021 fue un gran año para el cine, ya que hubo tanta variedad en todos los ámbitos, desde musicales, drama, animación, películas de acción, etc., que había algo para que todos lo celebraran. Entonces, sin más preámbulos, aquí están las mejores películas del año.

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Aunque todavía nos falte películas que aún no han estrenado oficialmente en Puerto Rico, tal como The Tragedy of Macbeth, Nightmare Alley, Cyrano, The Tender Bar The Lost Daughter, entendemos que ya tenemos material suficiente para componer una lista de este calibre. Como toda lista que recopila lo mejor y lo peor del año, esta es mi opinión sincera y no la lista definitiva de todos los tiempos. Se sabe que hay personas que tiene opiniones diferentes y eso está más que bien porque todas las películas son subjetivas. 

Ahora, comencemos con las peores:

Menciones honorables: Ghostbusters: Afterlife, Landfall, A Quiet Place Part IIEncanto y Tina

10. Shang-Chi and the Legend of the Ten Rings

Aunque la película está envuelta en la tela familiar que es el Universo Cinematográfico de Marvel, Shang-Chi and the Legend of the Ten Rings tiene una personalidad propia que la hace destacar entre todas las demás películas y programas de esta franquicia. La película no solo profundiza un poco más en el núcleo de la historia, sino que también tiene grandes personajes que se combinarán a la perfección con todos los demás Avengers (los que aún siguen vivos). A la misma vez, es un placer visual dada la forma en que se filma, sus secuencias de acción, y la estética que lo rodea. Dado que hay dos escenas posteriores a los créditos, no es de extrañar que esta no sea la última vez que veremos a Shang-Chi. Si continúan usando la narración efectiva en las películas que le seguirán, seguramente puedes apostar que su leyenda apenas ha comenzado.

9. King Richard

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Aparte de las películas de CreedKing Richard es probablemente lo más cercano que va a estar nuestra generación a la película original de Rocky tanto en las secuencias deportivas palpitantes como en los momentos más íntimos. Si bien muchos argumentan que la película se centra en la “persona equivocada” y que elimina algunos de los aspectos menos inspiradores de su vida como un grupo de niños repudiados que apenas se mencionan aquí, es la película la que le recordará a la gente que Will Smith puede hacer otras cosas que no dependen únicamente de de su carisma. Desde su caminar hasta su obstinación, arrebatos de ira y el contraste matrimonial en el personaje de Aunjanue Ellis como la esposa “lista para explotar y cantárselas en cualquier momento”, Smith presenta a Williams como una figura enorme encerrada en un desempate sin fin con su propio sentido de valía. Es un hombre terco, controlador e insondablemente tenaz cuyo éxito dejó atrás la fricción suficiente para justificar ser el tema de su propia película biográfica.

8. Raya and The Last Dragon

Se podría decir que Disney mostró cómo reconstruyó hábilmente su propia fórmula de película animada (como también lo ha hecho con películas como Tangled Frozen) con los personajes dentro de esta película: Raya no solo es la hija del jefe, sino también su propio héroe, Tuk Tuk es el adorable animal casi requisito al igual que vehículo de transportación, Sisu es tanto el alivio cómico como el corazón de la película, entre muchos otros ejemplos. Raya and The Last Dragon no solo es hermosa de simplemente ver con el volumen apagado, sino que también puede servir como una introducción perfecta a la política para los niños, mostrando que aunque muchas tribus tienen sus propias ideologías sobre lo que sería un mejor futuro, es importante que la confianza esté en el centro de todas las negociaciones. ¿Es una enseñanza inocente? Definitivo, pero todos debemos empezar a aprender esta lección de alguna manera.

7. Don’t Look Up

Claramente inspirado por Doctor Strangelove y las cosas estúpidas hechas tanto por la administración Trump como por los medios de comunicación, Don’t Look Up oscila entre la sátira y el documental profético límite de lo que podría suceder si la crisis climática se sale completamente de control (que ya es). Pero la película también trae consigo una pregunta interesante que es un poco más profunda que todas las travesuras políticas y mediáticas que suceden: ¿cómo enfrentamos la muerte? Algunas por reconocimiento, otras por negación, otras distraídas por entretenimiento, otras que le va a pasar a otra persona, etc. Este no es el tipo de preguntas que se suelen encontrar en una comedia, pero esto también viene del tipo que ambos se burlaron. de la crisis financiera del 2008 y, al mismo tiempo, nos muestra sus consecuencias en The Big Short.

6. Spider-Man: No Way Home

Probablemente la película más comentada por el público y una de las películas más exitosas desde el punto de vista financiero y crítico, Spider-Man: No Way Home es un jonrón en muchos, muchos sentidos. Esta película no solo es ambiciosa al (re)presentar el concepto del multiverso/Spider-Verse a los fanáticos de la serie, sino también al hacer que la película sea mucho más personal de lo que tenía por qué ser. No Way Home es una carta de amor divertida, emocionante y ocasionalmente intensa para los fanáticos de Spidey del pasado y del presente, que lleva al héroe icónico, y al Marvel Cinematic Universe, a lugares interesantes. Si esta es la última vez que vemos a Tom Holland como Spidey por un tiempo, es una despedida más que apropiada. Si no es así, es solo el comienzo de un legado cada vez más divertido.

5. Belfast

Considerada por muchos como la ROMA de este año, Belfast de Kenneth Branagh tiene la ventaja sobre esa película en que en realidad se trata de algo y no es simplemente el ejercicio en dirección que fue la película de Alfonso Cuarón. Inspirado en la juventud del director durante un momento de tensión civil en Irlanda, el retrato de Branagh de un Shangri-La que se desvanece es efectivo para permanecer lo suficientemente inocente como para que toda la familia pueda verlo y tener una conversación al respecto inmediatamente después, pero con la tensión suficiente como para Todavía puede preocuparse por los personajes que salgan de la situación en la que se encuentran. Con fantásticas actuaciones de Balfe, Hinds, Dornan y Dench, Belfast es una memoria cada vez más honesta y dulce contada a través de lentes teñidos de rosa.

4. West Side Story

Para muchos, rehacer una película clásica querida es un pecado que ninguna acción expía. Ahora imagínate hacer un remake de una película que ganó 10 Oscars, incluyendo Mejor Película, y es considerado un bastión del género de los musicales. Pero bajo la tutela de Steven Spielberg, el escritor Tony Kushner, el cinematógrafo Janusz Kaminski y excelentes actuaciones por parte de Ariana DeBose, Rachel Zegler, Mike Faist y Rita Moreno, el remake de West Side Story es digno de admirar por su propia cuenta al ir más allá expandiendo los personajes, limpiar lo mejor que puede muchos de los problemas que tiene el original y continuar demostrando que se puede tomar una película clásica y expandirla hacia una nueva visión de la misma historia. Rehacer una película no niega la existencia del original. De hecho, muchas personas encuentran la original justo antes o después de que salga el remake. Y debido a que esta versión de West Side Story es tan buena, ahora tenemos dos grandes versiones de la misma historia; uno es el clásico ganador de un Oscar y el otro una gran versión para el público moderno. ¿Y no es el mundo mejor por esto?

3. The Mitchells vs. The Machines

Cuando hablamos de las mejores películas animadas del año, estas suelen provenir de Disney (como lo fue Raya Encanto) y Pixar (Luca). Pero Netflix y Sony Pictures salieron de la nada con The Mitchells vs. The Machines, una película que la única queja que tengo es que es tan graciosa que tieness que ver la película dos o tres veces para escuchar todos los chistes porque te estabas riendo fuerte la primera vez. El equipo detrás de The Lego Movie y Spider-Man: Into the Spider-Verse dio todo lo que tenían con una película completamente original sobre conectarse con su familia y desconectarse de la tecnología. La película es implacablemente divertida e inventiva de principio a fin, con personajes y secuencias memorables y un nivel de comedia que no cree que su público sea estúpido en absoluto. 

2. In the Heights

Aunque en el contexto la película puede resultar un poco problemática en términos de representación para un determinado sector de la población, In The Heights triunfa en muchos sentidos. No solo presenta a los personajes con sueños, así como sus continuas luchas por llegar allí (Usnavi queriendo mudarse a la República Dominicana, Vanessa buscando ser una estilista fuera de su comunidad, Benny queriendo ser más exitoso, etc.), sino que el director Jon M. Chu combina simultáneamente los pensamientos casuales, vividos e íntimos de dichos personajes con una mezcla de muchos géneros musicales a través de gestos amplios, coreografías fantásticas y lógica onírica. Esta adaptación de la carta de amor de Lin-Manuel Miranda a su comunidad está tan llena de energía que si no terminas la película bailando en cuanto los créditos comienzan a rodar, de verdad me hace cuestionar si la llegaste a ver.

1. CODA

La película de Sian Heder no es realmente la película más revolucionaria del año, ya que honestamente es una historia que has visto cincuenta veces: una niña sueña con salir de casa y ser su propia persona, pero su familia quiere que ella se quede a cuidar del negocio. Nada original hasta aquí, ¿verdad? Sin embargo, lo que le falta a CODA en la originalidad de la narración lo compensa con otros toques en su actuación, dirección y ritmo. Mientras Ruby, interpretada de manera experta por la joven Emilia Jones, pone su mirada en un futuro que sus padres ni siquiera pueden imaginar, esta también lucha por ser el conducto que su mamá, papá y hermano necesitan que sea para comprender a otras personas, ya que ella es la única en su familia que no es sorda, lo que la convierte en una oveja negra tanto en la comunidad de sordos como en la de oyentes. El resultado es una poderosa exploración de lo que hace que los lazos familiares sean tan fuertes, hasta el punto en que una de las escenas más memorables del año para mí es solo el final de la película cuando ella entiende que es una hija de dos mundos y que ellos puede coexistir perfectamente, haciendo de su vida más una bendición que la maldición que pensó que iba a ser (todo esto bajo una interpretación espectacular de la canción “Both Sides Now” de Joni Mitchell). Cuando el famoso crítico de cine Roger Ebert dijo que “las películas son máquinas de empatía”, CODA es el tipo de película que le da poder a esa cita. No solo es fantástica, también es la mejor película del año.

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