La clase política de Puerto Rico tiene un hombre, un GRAN hombre, que trabaja y vive por su gente. Jorge Navarro. Así se llama el hombre, a quien cariñosamente llamamos Georgie, porque es un pan de Dios y un ser dulce que se ha dado a querer en cualquier esquina.
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Georgie es un hombre NUEVO y el resto de la clase política del patio le quiere tirar la mala, porque, a pesar de que cambió en tiempo récord, todavía lo ven como el borrachito loco del Capitolio. Y pues, eso está muy, pero muy mal. Georgie le ha dicho al país que, desde noviembre, se transformó. Atrás quedaron los tiempos de chinchorreos intensos y bebelatas con el Guitarreño. Ahora él lo que quiere es trabajar para su gente, porque es 2020 y a final de año hay elecciones.
¡Lo quieren censurar! ¡Pero Georgie no se quita ni se rinde ante el abuso del poder opresor que no respeta la diversidad, que no reconoce las décimas oportunidades que merece un buen servidor público como el señor Navarro!
Nada, nosotros queremos compartir contigo, responsable ciudadano que nos lees, las conmovedoras expresiones del ángel Navarro, el hombre que quiere despertar en ti la esperanza que nuestro pueblo necesita para salir adelante.
Georgie solo desea que tú sepas que él te quiere, que él valora la justicia y el amor por la patria. ¡El servicio público es su verdadera vocación, aunque en sus ojos todavía brille la esencia del vodka con toronja rosada!
