París el sábado fue el único lugar para los fanáticos de Jim Morrison.
Cincuenta años después de su muerte a la edad de 27, amantes de la música de diversas partes de Francia y del resto del mundo acudieron al cementerio de Pere-Lachaise, en el este de París. El líder de The Doors está allí sepultado. Muchos trajeron velas y fotografías y algunos encendieron incienso cerca de la tumba, mientras la policía observaba cerca.
“Jim y The Doors han sido héroes nuestros desde que éramos chicos. Es un honor estar aquí y celebrar el 50mo aniversario de su muerte hoy”, dijo Dutuar Platzek.
El fanático de 50 años hizo el viaje desde Halle, Alemania, con su amigo de la infancia Mathias Barthel. Los dos no visitaban Pere-Lachaise desde hacía más de 25 años.
Todos los años, el cementerio es un sitio de peregrinaje para los fanáticos de Morrison, conocido por sus letras sombrías, su largo cabello ondeado, sus pantalones de cuero y su presencia teatral. Morrison impulsó a The Doors a varios hits entre 1965 y 1967, incluso “Light My Fire”, “Hello I Love You”, “Touch Me” y “Riders on the Storm.”
La emoción de los fans de Morrison
Michelle Campbell tenía 21 años cuando Morrison murió en 1971. Vivía en Texas y estudiaba fotografía. Su primer “3 de Julio” —el aniversario de la muerte de Morrison— fue en 1989. Entonces, la tumba no estaba señalada y un fanático había creado una cruz de madera.
Campbell vive desde entonces en París y ha estado visitando el cementerio Pere-Lachaise casi todos los años, tomando fotos de la tumba de Morrison y de sus fanáticos, muchos de los cuales se han vuelto amigos.
“(Es como) personas sentadas alrededor en sofás en el apartamento de alguien, en lugar de alrededor de una tumba, hablando y conociéndose”, dijo. “Fue realmente hermoso… Yo aún vengo cada vez que puedo porque siempre es maravilloso”.