En una hermosa carta, escrita toda en caps y con el encabezado dirigido a “Luis-Manuel Miranda” en vez de Lin-Manuel Miranda, el cantor boricua Danny Rivera, perenne coquí en anabólicos del borincano bumerato, derramó todo su amor hacia el protagonista de Hamilton, quien en estas pasados días ha sido víctima de viles y crueles ataques en las redes sociales y de memes como este.
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Las reacciones han sido muchas. Lo que antes sería la celebración de una magna obra de Broadway en el Teatro de la IUPI fue movida para el Centro de Bellas Artes de Santurce ante el temor de que las huestes obreras de pensamientos marxistas-leninistas llegaran allá con sus tanques soviéticos y sus ametralladoras Kalashnikovs.
Lin-Ma se tuvo que llevarse Hamilton pa’l Centro de Bellas Artes mientras el rector Luis Ferrao y al presidente Jorge Haddock bajaban santos en silencio. Pero tranquilo Bobby, perdón, tranquilo Luis Manuel… perdón, tranquilo Lin-Manuel (¡Es que este Danny nos confunde!). Nada, Lin-Ma, tú ’tate tranqui’ que tienes el respaldo de Danny, quien ya te expresó su “eterna admiración y profundo agradecimiento”.
“Como ya te has dado cuenta, nuestra sociedad o parte de ella continúa viviendo tiempos de controversias y en muchas ocasiones se estanca o tropieza con sus errores, pero al mismo tiempo buscamos crecer y evolucionar a pesar de los pesares”, le dice Danny a Lin-Manuel en esta sublime epístola que casi termina con Danny tatuándose el rostro de Lin-Manuel en el hamstring derecho, al son de los Niños Cantores de San Juan recitando el coro de “Yo quiero un pueblo que ría y que cante”.
Aquí está la carta, según emitida por Danny Rivera:
