Según un informe de The Daily Beast publicado el lunes por la noche, dos mujeres más han acusado a Clifford “T.I.” Harris Jr. y Tameka “Tiny” Harris por agresión sexual, drogas y tráfico.
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Una mujer, que se encuentra en Los Ángeles y permanece en el anonimato, habló con los detectives de Los Ángeles en relación con un presunto asalto que tuvo lugar en 2005. Desde entonces, la policía de Los Ángeles ha abierto una investigación, según un portavoz.
Además, una segunda mujer en Las Vegas llamada Rachelle Jenks presentó un informe similar, aunque el Departamento de Policía Metropolitana de Las Vegas no confirmó ni negó que haya una investigación activa. Esto sigue a las acusaciones anteriores de más de 30 mujeres que acusaron a T.I. y Tiny de agresión sexual y drogadicción, que la pareja ha negado, refiriéndose a ellos como “atroces”.
Con respecto a las dos nuevas mujeres, el informe de The Daily Beast es bastante extenso. Mientras, la revista Vulture ha proporcionado un breve resumen de las acusaciones.
Una víctima afirma que fue “drogada, obligada a tomar toneladas de molly y X, y traficada con sexo en tres estados”, comenzando en Nevada y terminando en Miami, Florida, en 2010. Tenía 32 años en ese momento. La segunda víctima también afirma que fue drogada y luego “violada por Clifford Harris y uno de sus amigos varones en un hotel en Miami, Florida, en mayo de 2010”.
Blackburn ha revisado los registros médicos de la víctima, que en ese momento tenía 20 años. También se ha presentado una tercera víctima adicional, según un representante, que dice que Blackburn está en proceso de hablar con investigadores de múltiples jurisdicciones.
Tyrone A. Blackburn, quien representa a varias de las mujeres en relación con las acusaciones anteriores, representa tanto a la mujer de Los Ángeles como a Jenks. En marzo, Blackburn había pedido a los funcionarios de Los Ángeles y Georgia que investigaran las múltiples acusaciones. La primera mujer que acusó a la pareja de agresión, Sabrina Peterson, también había presentado “dos reclamos de difamación, invasión de la privacidad, dos reclamos de interferencia con una posible ventaja económica y dos reclamos de infligir angustia emocional, por daños no especificados”.
Foto: AP