Es sábado y Cazzu lleva ya un par de días en Puerto Rico. Todavía no se lo cree. Y, oye, ella ya no es una extraña en estos lares. Acá anda con sus nuevos amigos, los de la música urbana, los que le han mostrado el respeto que necesitaba para finalmente entender que ha cumplido su sueño.
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“Recuerdo tener 11 años y ser súper, súper fanática de Wisin y Yandel y le decía: Mamá, yo voy a cantar reggaetón. Hace poco los vi y se los dije. Y hace poco también le dije a mi mamá: ‘te lo dije’. Yo estoy que todavía no me lo creo”, dice entre risas Cazzu en una entrevista a profundidad con El Calce.
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Sí, ya es hora que se lo crea. Son decenas de millones en views para cada tema que ha sacado. Su mixtape ‘Maldades’ – grabado de manera independiente y con muy poco presupuesto – la convirtió en un ícono del trap y reggaetón, gracias al boom Soundcloud latinoamericano de los últimos años.
Pero con su rol como estrella del trap hispanoparlante también llega la responsabilidad en muchos frentes, pero, sobre todo, en el de la del empoderamiento femenino. Bueno, es algo que tiene en su conciencia hace un rato, desde que era chiquita y hacía música de folclor argentino allá en Fraile Pintado, Jujuy, Argentina.
“Yo siento que mi política está bastante clara. Siento que tuve la suerte de haber pegado quizas gracias a que Benito se montó en nuestra canción y esa canción se volvió mundial. Para mí, hacer esto así, demasiado explicito, es un grito de liberación femenina”, explicó la artista, quien figura junto a Bad Bunny en el remix del tema ‘Loca’ y junto al también boricua Eladio Carrión en el remix de ‘Cubana’.
“Es un poco progresivo lo que está pasando de un tiempo para acá. La gente está asimilando a las mujeres en el trap, pero todavía es un poco difícil. Hay hombres que piensan que no se pueden representar nunca con la mujer, los hace tener una condición menos que nosotros. Si un reggaetonero dice ‘Mami móveme ese culo, que a mí me encanta’, yo canto: ‘movéme ese culo que a mí me encanta’, no tengo problemas con eso. Pero que ellos no puedan decir: ‘en la cartera un rimel labial y una calculadora, chapi, chapi, chapiadora’, porque se sienten menos, eso es como tener una condicion cerebral que los hacen menos que nosotras, y eso debería ofenderlos. ¿Porqué no? ¿Entendés?”, comentó la que en su país han bautizado como la princesa del trap argentino.