Desde la muñeca Annabelle hasta un extraño vestido de novia, hoy veremos unos cuantos objetos embrujados de la vida real.
La muñeca Annabelle
En el mundo existe a una muñeca embrujada que se llama Annabelle, la cual es conocido mundialmente por haber inspirado una muy aterradora serie de películas. Y aunque no es ni de cerca tan aterradora visualmente como su contraparte de Hollywood, al menos parece que su historia es real.
Esta actualmente se encuentra bajo resguardo del hijo del famoso matrimonio Warren, investigadores paranormales que contaban con un museo que fue cerrado hace poco con el fallecimiento de ambos. Pero antes de que cerrara el museo, podíamos ver a la muñeca encerrada en una prisión de cristal que parecía tenerla controlada.
Se dice que ella cambiaba de lugar constantemente, hablaba con las personas y movía objetos. Parece ser que estaba poseída por un espíritu maligno y es muy probable que este siga dentro de la muñeca.
El embrujado diamante Hope
Este es un caso muy curioso, pues este pasó por muchas manos a lo largo de la historia, y cada dueño de este diamante terminó muerto de manera terrible. El primero fue un mercader que logró venderlo al Rey Luis XIV de Francia, solo para después terminar siendo devorado por perros salvajes.
Después el mismo Rey Luis XIV fue decapitado junto a la famosa Marie Antoinette, y el diamante fue robado.
Después de eso este cambió mucho de manos a lo largo del tiempo, dejando a cada dueño muerto a su paso, solamente para llegar a las manos de Harry Winston, quien decidió donar el diamante al Smithsonian Institution allá en el año 1958 y parece que este acto de donarlo rompió la maldición, pues nada malo ha pasado desde entonces.
El muñeco Robert
Siguiendo con la línea de muñecos embrujados, este muñeco es famoso por haber inspirado la serie de películas de Chucky: El Muñeco Maldito.
La historia dice que este muñeco fue un regalo que se le hizo a un niño llamado Robert de parte de un practicante de magia negra. Sin pasar mucho tiempo, a Robert se le podía ver hablando con su muñeco durante largas horas, además de que este aparecía en lugares extraños dentro de la casa.
Justo como con Isabelle, parece que este muñeco estaba poseído intencionalmente con un espíritu maligno con la intención de hacerle daño a la familia del niño, por lo que decidieron deshacerse de este a como diera lugar.
La silla embrujada de la muerte
“Que la muerte repentina le venga a todos quienes se atrevan a sentarse en esta silla” fueron las últimas palabras de un hombre llamado Thomas Busby, quien fue condenado a muerte en 1702 gracias a varios asesinatos.
La silla en donde comió su última cena desde entonces comenzó a traer desgracias repentinas a todos quienes se sentaban en ella, justamente como el asesino dijo que pasaría. Una serie de muertes por accidentes laborales u de otra naturaleza comenzaron a ocurrir, todas le ocurrían a quienes se sentaban en esta silla.
Parecía que esconderla no serviría de nada, así que el dueño de la taberna en donde estaba la silla decidió donarla a un museo en el año de 1972, en donde esta se encuentra exhibida en lo lato de una pared, todo para evitar que las personas se sigan sentando en ella.
El último vestido
Se dice que allá en el año de 1849 una mujer llamada Anna Baker se enamoró de un joven herrero. El problema es que al ser ella parte de una familia adinerada, los padres de ella no aceptaron la relación e hicieron todo lo posible por separarlos y enviar al joven herrero fuera de Pennsylvania.
Tanto Anna como su amante planeaban casarse antes de todo esto e incluso ya habían elegido un vestido de novia, el cual terminó guardado para siempre en un caja de vidrio, en donde parece que recibió todo el rencor y odio de Anna hacía sus padres, pues se dice que el vestido salía de su caja de cristal para flotar por toda la casa en las noches.