Jarana

Mis disculpas

Llegó el que pone a leer a los dones, chamaquitos y doñas

El Calce
El Calce Columnas de Tío Macetaminofen

Tío Macetaminofén, el mismo que le ablanda las varillas a la generación de cemento con solo un parrafito, una vez más está en su casa: El Calce. Sobrinitos, llegó el que pone a leer a dones, chamaquitos y doñas; del humor negro soy el modelo, y por mi culpa, muchachos, le salen canas hasta los que no tienen pelo… el que hace tiempo demostró que puede con todos.

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Recuerdo que en el 2015 -cuando La Karla y el populete de Lebrón apenas le poníamos ladrillos a este medio para hacerlo sólido-, a solo tres semanas de su estreno me busqué un calentón por el escrito “Carta de Dios a una cacatúa llamada Wanda Rolón” en el que me vacilé a la autodenominada apóstola que lucía un recorte similar al de Farruko en “Titerito”. A los conservadores les chilló la polea, la página de El Calce se cayó porque no esperábamos tanto tráfico, y hasta La Taína me regañó cuando era panelista de un programa en Univisión, mucho antes de entregarse al satánico Only Fans. En menos de dos días hicimos los números del mes, así que la misión de escribir lo que otros no se atreven se había concretado apenas estábamos arrancando.

Ese sería el primer lío de los muchos que me busqué, pues en este país todos se jactan de ser sinceros, pero se ofenden cuando alguien dice sin miedo lo que piensa. Una vez redacté sobre los puercos que no recogen la caca de sus perros, y un grupito de ofendidos se comunicó con el periódico, porque hay personas sin oficio que toman de su tiempo para dar su queja como si fueran los reyes del mundo y hay que complacer el fácil pedido de los estúpidos: “que lo boten o que renuncie”.

No todo fue fogoneo, también expuse lo más sensible de mí con “A la hija que no abracé”, narré ese momento en que mi pollita se fue con “Un aeropuerto, un gran amor y un adiós que no pude decir” y una vez le dediqué mis palabras a esos hermanos de la diáspora en “A los que se fueron”, porque a diferencia de Benjamín -que redacta en sus columnas el tema que le imponen sus patrones para crear una narrativa-, yo siempre escribo lo que me sale del corazón.

Me gané varios enemigos, desde políticos hasta reggaetoneros, y me burlé de los extraños dogmas de la Derecha hasta la sectaria moral de la Izquierda. Mis palabras han sido un puño de gorila en la frágil autoestima de unos cuantos pendejos y fui la piedrita en el zapato de aquellos que no se atreven a mencionar mi nombre. En el 2020 me montaron un boicot -iniciado por el bobolón de Natal- donde se me acusó de “transfóbico”, “misógino”, “machista”, y el peor de los insultos: tildarme de “penepé”. Me acuerdo que tres sobaco-pelúas estaban celebrando por aquella “cancelación”, pero como la maldad es incancelable, Sol y yo nos inventamos #LaHoraMachorra y FUAP: mi humor se propagó por otros espacios. Eventualmente, regresé a El Calce porque yo vine a este mundo pa’ hacer mi trabajo: decir lo que otros no se atreven.

Esta semana mi último escrito sobre Ada Monzón se fue viral, y la realidad es que yo no pensé que llegara a crear tanto escándalo, ya que yo he dicho peores cosas antes. No fue hasta que Luz Nereida publicó un post en sus redes -pues solo las señoras se levantan con la energía pa’ joder un lunes- donde me acusó de “agresor” y de “atacar a la mujer puertorriqueña”. A mí no me llegó nunca el memo de que “hay personas inmencionables”, y les recuerdo que en la sátira no hay nadie sagrado. Rápido sacaron “la carrucho card”, porque cuando no pueden vencer los argumentos tienen que recurrir a la desesperada táctica de demonizar a la persona. ¿Alguna vez en el escrito yo ataqué a Ada como ser humano o minimicé su trayectoria? Noup, eso no pasó: dije que era una histérica, y de todo lo que dije, ME REAFIRMO.

Estoy seguro que LuzNe fue utilizada por algún compañero de canal, pues esa doña solo se dedica a hacer ejercicios, buscar colágeno en las barras del área sur, arrasar con el tinte rojo de Sally, y soñar con que su empresa le pague el mismo sueldo a las mujeres que a los hombres. Yo sé que hay periodistas moLdiítos hace tiempo conmigo, pues me vacilé la necesidad de atención de algunos egresados de COPU y Sagrado; también he dicho que son unos faranduleros, que aunque se viven “el artistaje” no son artistas. Me burlé porque realizan unos premios para celebrarse ellos mismos, ya que sus ansias de protagonismo las llenan con un trapo de trofeo. Sí, sí, acepto que lo hice a propósito, quería tocarle la fibra más sensible que tiene los acomplejados: el ego.

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Estoy bien seguro que la reportera con pelo de coco cayó en la trampa del cagón de Ruddy -un empleado que es conocido por tapar el baño del canal, ya que disfruta abusar del papel de inodoro-, y el post parecía uno de esos operativos de redes que hacen los fotutos para mancillar la reputación de alguien… o sea, podían poner una mejor foto mía, hasta La Comay se fajó buscando una pic de hace diez años atrás, y no coger una que salgo destruido después de subir y bajar El Peñol en Medallo. Por lo menos tuvieron la decencia de cropear a mi esposa, y les digo que fue su mejor decisión porque si hubiese pasado, definitivamente no iban a sentir mi ira, sino la de mi galla.

Después que Luz se envalentonó, Normando se montó en la ola, pues como típico hombre bajito, siempre le gusta que lo carguen. Este señor capa’o quiso hacer gala de los 🥚🥚 que no tiene, e hizo una publicación junto a sus compañeras de trabajo, donde alegó que “si agredías a Ada, los agredías a todos”... sí, corillo, el alpinista de stools de Normando se tiró una línea más llanita que las piscinas donde él puede meterse. ¿Cuándo yo agredí a Ada, subnormal? ¿O tú eres de los tipitos beta que usan “la carta de la condescendencia” con las féminas porque genuinamente no crees en la igualdad entre mujer y hombre?

Tengo que aceptar que su tierno acto de falsa valentía me sacó una sonrisa, pues el reportero con alma de chihuahua detrás de la reja quiso demostrar gallardía, pero curiosamente fue uno de los que por años se quedó callado con el eterno patrón de maltrato y machismo que hay en ese lugar de trabajo.

Normando, esto lo ha dicho muchísima gente, y hasta periodistas se mudaron de canal y demandaron a la empresa, y yo no te vi tan bravito con tu opinión… no vuelvas a intentar venderte como “el aliado” que sabemos de tu conveniente silencio porque aquí sí está la verdad.

Oye, “Nelson Ned de la noticia”, ¿sabes lo irónico de esto? Que periodistas como tú quieren callar la libertad de expresión cuando no les gusta lo que otro dijo… a ti y a tu combo de compañeros totones les recuerdo una cosa: si tienes problemas con lo que dije, solo tienen que venir donde mí y sacarme las palabras del cuerpo.

El pequeño Normando -cuyo sastre también diseña forros de lavadora- hizo su post “indignado”, y vino el operador político de Ferdinand y también quiso montarse en la ola como si meterme las cabras a mí fuera igual de fácil que la vez que Arturo le zumbó a un bofetón a Mercader. Este fracasado político es bien interesante porque se vio más forzado que Normando en sus expresiones.

O sea, si Dean Zayas estuviese vivo, le daría un aplauso a la magistral actuación de Ferdinando, quien modera un espacio donde lleva políticos para que se insulten todo el tiempo con la excusa de que “están discutiendo de los problemas que aquejan al país” a la misma vez que no nace ni una solución. El jobo con chaqueta moderador tiene una versión de “La Garata”, pero con ínfulas de seriedad en las que él no propone nada, solo vive del problema y factura del caos.

En la política local Ferdinand es conocido como un PERDEDOR, entonces ahora se dedica a meterse en la bañera y lavarle la espalda a otros políticos, mientras guisa con municipios porque hay gente que solo sabe chupar de la teta gubernamental. Caballito, tú bailas por dos o tres pesos, así que la próxima vez que saques tu moral a pasear, mírate al espejo y piensa en si lo que haces está bien o no… sí, sé lo que vas a decir “yo no soy rojo ni azul, mi color favorito es el verde”... aunque le tengas que dar las nalgas al que sea.

Y la cherry en el tope del bizcocho fue Milly… coro, yo quiero que ustedes entiendan que Milly -quien es tan fea que hasta la palabra “sobaco” se ofende cuando la comparan con la periodista- lleva cuarenta y cinco años hablando mierda de la gente, diciendo medias verdades a gusto y gana, y usando su poder para vendettas personales.

Hace unos años Olga Tañón le dedicó la canción “Serpiente mala” por su pérfida conducta, María del Pilar comentó en una ocasión que “Milly era tan ácida que menstruaba el más amargo de los whiskys” y en mi querido Ponce se rumoreaba que ella era la inspiración para las caretas de vejigante. Pues Millyanette comentó que “yo me escondía bajo un seudónimo y no daba cara como ella”... y yo solo pensé “no, señora, yo siempre he dado cara desde los tiempos de Pistoko, pero si yo tuviera su dantesco rostro, usaría un seudónimo para mantenerme escondido pa’ siempre”.

Esta compueblana se metió pa’ la candela, y hasta puedo comprenderla porque mencioné su nombre, pero de eso a mostrarse como “la más afectada” y hacer el escrito sobre ella es la clásica movida de los horrendos narcisistas. Me dio mucha risa cuando expresó en la lechonera de Bayamón la emisora que “ella iría al cielo”, y no reí por su inocencia senil, sino porque los canallas se creen que siempre se van a salir con la suya. Jajajaja. Milly, ni tú ni yo vamos para el cielo… pero tú estás más chavá que yo porque mi resumé se queda flaco con todo lo maligno que has hecho tú, mameh.

Estaba esperando que la OPC se expresara -como cuando quieren jugar a los perseguidos periodistas de México y otros países que sí hacen periodismo puro y duro-, pero la realidad es que su poder es el mismo que el de un grupo de mimos quejándose en un semáforo, y saben que si atentan contra mis palabras, se están disparando en el pie porque yo me paro por algo más grande que nosotros y estoy haciendo lo que ellos no tienen los 🥚🥚 de defender.

Hace cuatro años atrás estaba guerreando con los zánganos wokes que querían dictar lo que uno tiene que hablar y pensar, y ahora estoy haciendo lo mismo con “los centinelas de la noticia” y el reguero de totiboomers que se creen que hay que decir lo que ellos quieren. By the way, La Comay me la dio, y si Kobbo está conmigo, ni Thanos puede con noJotros, papeh.

El tema también lo tocaron en diferentes programas de radio como El Circo de Papá Gangster y Funky, pero como esta gente piensa diferente porque son los verdaderos creadores de contenido, pues la vuelta la tocaron con humor y con el vacilón que requiere analizar un fokin escrito humorístico. Está bastante fuerte que la gente que fue a la Universidad a estudiar Periodismo no comprenda el humor, y “los charlatanes” sí sepan diferenciar entre algo serio y la sátira mezclá con exageración. Ajá, hay gente que usa mucho gabán y mucho traje, pero andan con las gríngolas como gafas y tienen un libre pensamiento deficiente… y sí, me reafirmo, pues no hay nada que enoje a un “arrogante intelectual” como el que le digan “bruto”. 😉

No voy a responderle a todo el mundo de los medios, algunos personajes como Alí -quien tiene como hobbie correr doblecleta con su amigo La Piola por el lineal de Bayeta- solo quieren diferir “porque sí” o “por creer que tienen la moral como Biblia debajo de la axila”, ya que el más fundillú de los Warrington ahora anda tan frágil como una flor de supermercado; como la locutora y ex vendedora de perros sin papeles Michelle que dijo que “yo era un machista” por hablar de una mujer. O sea, según esta muchacha (quien estuvo como un año de media tour suplicando por una boda) no se puede decir nada de una hembra porque “es machismo”... yo creo que en la casa el marido no friega los trastes porque eso rompería los roles de género que la muchachona tiene en la cabeza, junto a los dos mimes bailando “La Macarena” que viven en su chola.

No iba a decir esto de Michelle, pero su exjefe Danilo me comentó que los votos matrimoniales de Michelle fue decir “el tiempo sin ti es empo” porque la mente no le da pa’ más na’. Hablando estos días por WhatsApp con el peor amigo de Alejandro Gil e hijo abortivo de Sunshine, el ex de Jacky me confesó que botó a Michelle porque era más costo-efectivo quedarse con Magda, pues tenía dos empleados con un solo sueldo al mínimo federal. Luego de la confesión, nos reímos pues ambos somos bien macetas, pero la alegría terminó cuando le pregunté qué sintió cuando recogió la silla de SBS que Molusco rechazó.

Sé que están esperando mis disculpas, pero eso no va a pasar. Puedo empatizar con todos los seres pensantes que saben diferenciar el humor de la realidad porque no es fácil tener que bregar con tanto homo erectus que pasó la escuela sin tener comprensión de lectura o dominar las tablas de multiplicar. Creo que tengo que decirle con vergüenza “mala mía” a los que me leen desde hace años y que conocen mi estilo, y se lo digo porque está bastante cabrón haber sido testigos de mis guerras con reguetoneros pa’ verme terminar peleando con hipócritas que no se atreven a hablar del verdadero elefante en el salón: el caso de Guardiola con la ex esposa. ¿Están pitchando o ustedes hacen buche cuando les conviene? Dime, Normando, aquí no te veo tan ronconcito.

Antes yo quería guayar con Tempo Piña Colada… y ahora estoy vacilándome al cara ‘e tamarindo de Webber, y esto no puede seguir así. Quizás debo dar mis disculpas, coro, por haberle hecho caso a estos bobos señores que juraban que eran intocables y se dieron cuenta que ya la credibilidad de la prensa no existe por culpa de los propios periodistas.

En verdad, yo iba a hacerme una entrevista “flow Alba Nydia” hablando conmigo mismo sobre toda esta situación -luciendo uno de los gabanes feos que usa Sonia Valentín-, pero pensé que sería mejor dar una versión menos emocional como la que brinda la palabra escrita… y al final decirle a todos los que se ofendieron que -como diría ese prócer apodado Anuel- me quiero disculpar… ABSOLUTAMENTE CON NADIE. 🦍✏️

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