Durante este episodio se desató La Purga y por poco nos da un derrame cerebral, pero pudimos meterle mano, porque no se nos fue la luz por la Tormenta Ernesto y sus 12 pulgadas de caos.
Le dimos a Amazon la bienvenida al calenton de Pe Erre cuando se robaron dos grúas que Jenniffer González hubiera podido comprar con los billetes que está recogiendo en Washington, y que podría pagarse una carrera corta como los jóvenes del país, prefiriendo hacer uñas que meterse a abogados, teniendo que demandar a Disney por matar una señora alérgica a todo, o defender a Ozuna de su exmanejador.
Guzabra trae la nueva pandemia global con la viruela del mono, en vez traernos solución para el mierdero del Hotel Normandie, que debería ser derrumbado tan duro como cayó como la dignidad del guerrero rechazado públicamente por la ex de Cosculluela.