Jarana

Ada Monzón: lluvias, galletas e histeria

Hablemos de esta querendona profeta del desastre

Ada Monzón (El Calce)
Ada Monzón El Calce

Tío Macetaminofén -el mismo que cree que las manos de J Go huelen a pan sobao y los senos de Yovín tienen el sabor del suave helado de vainilla de Cold Stone-, hoy vuelve a El Calce para darles la dosis de maldad que tanto les gusta. Sobrinitos, estoy pensando hacer el tequila “Veneno de víbora” con el dantesco rostro de Milly Cangiano, para que se den un shot del mejor alcohol antes de leer estos escritos que tanto les llenan el alma… y se los digo desde ahora porque me voy a tirar una movida como el ganso de Kriss du Cecile para pedirle dinero a la gente y que ayuden a este humilde emprendedor a realizar uno de sus sueños.

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Esta semana estuvimos bajo la amenaza de el ciclón CINCO la tormenta Ernesto, y si la memoria no me falla, fue el primer fenómeno atmosférico que puso a los boris nerviosos y caquiblanditos, y llegaron desde el sábado hasta el martes a hacer extensas filas en Sam’s para comprar las mismas mierdas de siempre, y que se supone que tengan en la alacena porque estamos en la temporada activa de huracanes. Honestamente, yo amo a mi gente con co’… pero no puedo confiar en alguien que compra cajas de agua como si fuera a lavar la marquesina durante el evento de lluvias.

Yo creo que por mucho tiempo hemos ignorado el elefante en el salón, y no me refiero a la palpable animosidad entre Kefrén Velázquez y Pedro Rosa Nales en WAPA TV, sino a la primera meteoróloga de Puerto Rico: Ada Ramona Monzón.

Recuerdo que mientras me criaba, los expertos del clima con más credibilidad eran Roberto Cortés, Susan Soltero, Zilma Banana y Jackie Guerrido. Hay que destacar que Roberto era la musa pajera de nuestras madres -quienes ponían el reporte del galán del tiempo solo para que se le mojaran unas partes de su anatomía, específicamente en el área del panty-, Jackie hablaba sin que nadie le hiciera caso (solo le prestábamos atención a sus nalgas) y Susan era como ver a Cartman -el de South Park- narrar las condiciones climatológicas con la menor responsabilidad posible.

Cuando Ada Ramona -quien obtuvo su segundo nombre después del fallecimiento de Moncha, la legendaria vaca que la familia Monzón le robó a los Fonalledas en el Hato del Rey- llegó a la escena noticierística, le dio muchísima veracidad al tema que dominaba, ya que nos hablaba de las tempestades con la misma dulzura que una madre le explica a un ignorante niño el porqué no puede desayunar M&M’s con cornflakes. Siempre estuvo esta percepción de que lo que Ada decía era una verdad absoluta, pero para ser honestos hablaba con mucha calma y explicaba las cosas de una forma tan sublime que hasta los que pasaron la escuela superior con C podían entender.

Ada era nuestra confiable brújula, el familiar más certero, ese infalible tronco del árbol en el ventorral, la mamá que lucía fría antes del caos… hasta que llegó el 2017, y vimos a la fundadora del Eco Exploratorio derrumbarse, decir bien cagá “ay, noooo” y llorar antes de dar el nefasto pronóstico de lo que sucedió con el huracán María. Esa tarde empezamos a tener dudas sobre su trayectoria, pues internalizamos algo que ella había estado haciendo: ¿por qué hablaba tanto de un código #Galleta?

Recuerdo que para ese entonces yo tenía una “Facebook friend” -a quien Keyla Soto le diría “GLaze” por la incapacidad de pronunciar la R que tiene la oriental exesposa de Joshua Pauta- quien me comentó que Ada estaba vendiendo los temporales para beneficiarse. La obesa publicista tenía razón, y con la sed de protagonismo con la que nacen los periodistas, la primera miembra de la American Meteorological Society estaba llenando sus ansias de protagonismo y olvidando su norte de informar cobrando una mierda de sueldo.

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¿Ustedes recuerdan esos tiempos en los que nos anunciaban los huracanes tres días antes del inminente azote? Eso cambió bajo la Monzona dictadura climatológica, quien nos trajo el espermatozoide de tromba marina llamado “el invest” solo para darnos más miedo, y recordarnos que nuestras vidas dependían de unas inestables coordenadas. Todos vimos a Ada pasar de ser como esa mutante Tormenta -la afable líder los X Men- hasta convertirse en una versión villana de Charles Xavier, que solo disfruta jugar con nuestras emociones por el módico precio de la pauta de una marca.

Es por eso que hoy hablaremos sin tapujos sobre el porqué la odiamos las razones por las que Ada Ramona es la gran profeta del desastre.

Disfruta el caos

Antes de las redes sociales, los comunicadores de los medios periodísticos eran bastante parcos, ya que su misión era informar, no ser los protagonistas de la noticia. Eso cambió con las redes sociales, pues cuando Josué “Mi personaje es Jay Fonseca” Fonseca llegó al ruedo, puso a salivar a toditos los egresados de COPU y Sagrado.

Yo soy un dropout de Comunicaciones de la Pontificia Universidad Católica en Ponce, y puedo oler cuando hay alguien que está sediento de la cámara y el micrófono. Amigos, la mayoría de los periodistas no querían hacer eso que hacen -pues el periodismo es la última trinchera en la que terminan los que no dominan algún arte-, y su motivación principal es el spotlight, ya que tienen una lucha constante entre la cámara y demostrar que “son inteligentes”. Cuando Jay Fonsi vino al juego con sus Dockers 42 wide y 28 long, les enseñó que ellos también podían ser una estrella en la pantalla chica… y ya Ada lo sabía, pues estuvo por mucho tiempo preparándose para ese momento.

Si Relleno -el mimado del barrio Jagual en San Lorenzo- es el Batman de los medios, Ada representa a Bane, quien se formó en las sombras esperando por su oportunidad para cuando estuviese en la tarima no tener misericordia de nadie. Cuando Monchita tuvo el break de dominar la psiquis boricua, no le tembló el pulso, ya que siempre estuvo esperando por ese segundo en que ella fuera la tirana que apretara el botón del pánico. Ada ama tanto esos estados de confusión que en su casa hay alarmas que se prenden random solo para vivir pensando que en cualquier momento la cosa puede joderse.

Es la estaca donde amarran a los histéricos

Yo reconozco a un enfermo de histerismo fácilmente: mi madre padece de ese mal. Si le dices a mami que te duele la cabeza, ella te dirá que tienes un tumor maligno. Cuando vi el procedimiento en que Ada trataba las tormentas, supe que estábamos frente a la señora que deseaba que Levittown quedara bajo agua con el mismo frenesí que una divorciada quiere mear la cama con la fuerza de Jolla PR. Ada comenzó dándonos confianza en sus palabras, pero le sucedió lo mismo que le pasó a Pamela Noa, Rony The Hyper y El George Rivera Rubio, a quienes se los chupó la cámara y abandonaron sus raíces humildes.

Ada llegó a ser tan majadera y agitadora, que no dudamos que haya sido la asesora de alarmas que contrató la exgobernadora Wanda Vázquez para guardarnos en los tiempos de pandemia. Nunca verás a Randy Nota LoKa pasando un día con la familia, ni a Ada chilleando con una piña colada un domingo en la playa.

Usa las tempestades para hacer dinero como una influencer

En verda’, puse esta parte porque la gente del CPI -quienes odian el dinero y el progreso- me dijeron que tenía que comentarlo. Sí, Ada hace chavos con las tormentas plataneras, huracanes e inundaciones usando su famoso código de galletas, pero la realidad es que a todos nos gusta el dinero y yo hubiese hecho lo mismo que Moncha.

Cada vez que sigo aprendiendo sobre la científica, estoy más de acuerdo con ella porque Ada es como Homelander en la serie “The Boys”: aparenta ser buena, pero es la malvada de la historia, y yo siempre soy del bando villano… excepto por el del Antillano que ignora la ciencia y cree ser mujer con calzoncillos, pero tarde o temprano terminará en el urólogo.

Ada convirtió la estratégica posición de Puerto Rico en su Netflix del miedo, donde siempre había espacio para el peor de los escenarios, mientras ella factura a las agencias de publicidad que pautan galletas export soda, salchichas, café y piscolabis con exceso de sal.

Mandó al desempleo a Susan Soltero

El puertorriqueño es tan traicionero que olvidó cuando Susan salvó al manatí Moisés Croatto -hermano de Hermes y tío de Alejandro-, protegió nuestras costas antes que lo hiciera Eliezer Molina, luchó hombro con hombro al lado de Fiel a la Vega contra la Marina en Vieques y salvó a Avelino Muñoz la noche en que le dieron una pela junto a René Monclova por no pagar una deuda de sesenta y cinco dólares en El Cojo.

Cuando Ada llegó a la escena, rápidamente los boricuas se dejaron llevar por cánticos de sirena e ignoraron todos los momentos en que Susan sacrificó su cuerpo en las aguas o en los hormigueros de El Morro para llevarnos la información precisa.

Ada sabía que su seriedad y credibilidad superarían a la borrachona de Susan Migdalia Soltero, y en todas sus presentaciones frente el lente no titubeó al comentar “aquí les damos la sobria información” para dejarle saber a su contrincante que ella vino a ser “la Beyonce de la meteorología”, y no “la Britney del ridículo”.

Tenía frenillo… y lo venció

En las comunicaciones de la isla el tener algún impedimento es algo normal, y por eso nuestros locutores más exitosos han sido Joey Colón, Rubén “El Temblor” Sánchez y Amós Morales, pero siempre es bueno ver como personas que tienen la misma pronunciación de Benny Benni cuando dice “Pue’to Dico” se superan. Ada es tan fría y mercenaria que aún teniendo un marcado frenillo, mejoró en su área y en pocas semanas aprendió a decir “Depesión Dopical” de forma correcta. Corillo, arriba les dije que Ada era Storm en el grupo de mutantes de Marvel, y no estoy jodiendo. Esta señora aprendió a reconocer sus debilidades para hacerlas una fortaleza, como si fuera la fokin Kobe Bryant de los medios.

Nadie puede detenerla

Lamentablemente, vivimos en la isla más demente del mundo, que está de frente a África, y donde vamos a enfrentar fenómenos atmosféricos todos los años, así que estamos como los nenes haitianos que dependen de Barbecue. Deborah, Roberto, John Toohey Morales, todos ellos nos dominan una parte del año, pero es Ada quien nos controla con más poder que el gobernador.

Señoras y señores, Ada ahora mismo es como un Superman que no tiene que rendirle cuentas a nadie, y yo creo que estamos ante el mayor villano que Puerto Rico haya tenido en su historia, superando únicamente al temerario exgobernador Blanton Winship.

Amigos, los tiempos han cambiado y no podemos dejarnos llevar por cualquier persona con gabán de mujer; yo sin duda alguna no pongo mi confianza en una señora que usa el código #Galletas para pagar el Mercedes. Tampoco creo en los clickbaits de Jay Fonsi -que es el niño símbolo de los planes médicos-… pero de eso hablaremos en el próximo escrito. ¿Qué ustedes creen, sobrinitos? ¿Ada es un alma genuina que quiere ayudar a la gente o tiene el corazón más frío que un gangster chino y solo le encanta el dinero para beneficio propio?

Díganme en los comentarios… y cuando les pregunten por qué no confían en nadie que haga dinero de una causa, tempestad o movimiento, dile que “te lo dijo Tío”. 🦍✏️

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