Aquí te traemos unos consejitos pa’ que superes ya a tu ex que no era ni tan guapo.
Pueden pasar meses y tú todavía tenerlo presente en el día a día, pero es importante recordar tener paciencia contigo misma pues eventualmente se irá haciendo menos recurrente y también podrás quitarle la carga afectiva que traen consigo: tristeza, nostalgia, rabia, entre otras emociones.
Claves para dejar de pensar en tu ex, según los psicólogos
Recordar las razones para terminar
Haz el ejercicio mental de enumerar las razones que te llevaron a separarte de él o los defectos que tiene como persona cuando te vengan recuerdos idealizados sobre esa persona. De esta manera los equilibrarás con una dosis de realidad, que te hará recordar porqué es mejor mantenerte alejada aunque lo extrañes: falta de comunicación, la falta de apoyo emocional o la incompatibilidad en valores.
No te resistas al pensamiento
A veces queremos ponerle un ‘alto’ de una manera drástica, pero al igual que las emociones, hay que aceptar los pensamientos y dejarlos pasar sin engancharnos con ellos o darle rienda suelta a las fantasías. Reconoce que esa persona formó parte importante de tu vida y agradece las experiencias compartidas, pero es hora de seguir adelante.
Acepta que se terminó
Sabemos que esto toma meses poder internalizarlo por completo, pero haz el ejercicio mental de repetirte mantras como “ya finalizó nuestro vínculo”, “no es el amor de mi vida”, “llegará alguien mejor”, “no me conviene estar a su lado”, entre otras. Esto ayuda a abandonar la idea idílica de una posible reconciliación y olvidarlo como aquello quisiste y no pudo ser.
Vive el momento presente
Una técnica efectiva es el grounding, que consiste en traer tu mente al presente cuando te tortura pensando mucho en el pasado o incluso lo que no fue. Se trata de que te digas a ti mismo cinco cosas que puedes ver, cinco cosas que puedes tocar, cinco olores que percibes, a qué sabe tu boca y cinco sonidos que oyes en ese momento.
Haz ejercicios de regulación emocional
Similar al punto anterior, te invitamos a practicar técnicas de respiración profunda para calmar tu mente y practicar la meditación de atención plena, que te ayudará a entrenar tu mente para que se enfoque en el momento presente. Escribir sobre tus emociones o pensamientos también es muy útil.