Pasar una tarde en las Fiestas de la Calle San Sebastián (SanSe) es perderse en la cultura y el calor puertorriqueño que tanto hizo falta.
Al llegar a las 12:30 p. m. al Viejo San Juan, el segundo día de las SanSe, es encontrar las calles transitables y con personas que fueron a pasar el día. (No la bebe lata de por la noches)
El silencio reina en la calle de San Sebastián e inclusive en el área de La Perla, es como si la ciudad estuviera descansando para el maratón que le espera para este fin de semana.
A las 1:27 p. m., un negocio de la calle de las Fiestas comienza a sonar Bad Bunny para dejar saber que el día promete mucha gozadera.
A diferencia, por el Cuartel Ballajá, se comienza a ver más movimiento de personas y familias que vienen a las Fiestas por los artesanos. Aunque la señal de teléfono no era buena, las personas se mueven y alzan los teléfonos para que pueda pasar esa transacción de ATH Móvil.
El reloj marca las 2:00 de la tarde y la multitud comienza a crecer en San Juan al mismo tiempo que el sol sigue fuerte como si estuviera demandando atención.
El sol juega a favor de los comerciantes pues más personas buscan tener en sus manos un vaso de cerveza, un trago o una de las emblemáticas yardas para combatir la sed.
“Aquí viene mucha gente a buscar el vasito”, comenta Fabián Reyes del negocio “Dr. Bizarro” donde se consigue la bebida de Papa Jac, el Papa Wave.
Reyes, al igual que otros comerciantes, detalla que ayer, jueves, fue mucha gente, pero no consumieron mucho por lo que indican que fue “flojo”.
No obstante, como a penas comienzan las festividades, no se preocupa mucho pues sabe que podrá vender su bebida en el fin de semana.
“Venir a las fiestas y no tomarse un Papa Jac no es venir a las fiestas”, comparte Reyes que fue el sentir de una clienta.
A las 4:00 de la tarde, se pueden ver más personas llegando al Viejo San Juan aumentando un poco el tráfico de pies y gente perdida en el mismo medio.
De igual forma, por la calle del Cristo, los olores del Viejo San Juan empiezan hacerse sentir entre la multitud. Salado, orín, cerveza, humedad.
A las 5:00 de la tarde, las personas comienzan a chocarse en la calle de San Sebastián pues el espacio para andar se disminuye.
Si decides pararte en la colindancia entre calle del Cristo y calle de San Sebastián a las 5:30 p. m. podrás apreciar una calle viva con alegría y de fondo un atardecer anaranjado que pide a la personas regresar.