25 cosas que sé a los veinticinco

Acabo de cumplir veinticinco y, como les escribí hace un tiempo, la peseta me dio duro. Fue como el puño en el corazón del Invader porque pensé que a esta edad iba a haber realizado muchas más cosas, iba a estar más enamorá&#39 que Adamari López de Tony Costa e iba a tener abdominales.

No estoy donde quiero estar, pero tampoco me puedo quejar. Trabajo en lo que me apasiona y estoy empezando a manejar el arte de caminar en tacones. He aprendido de los momentos felices, de los tristes y los de coraje. Es por eso que hoy, para celebrar mi cumpleaños, les dejo las veinticinco cosas que sé a los 25.

1. No se puede vivir para trabajar. Esto lo discutí una vez con un jevito que me dijo “hay que trabajar duro ahora que estamos jóvenes”… Well, él tiene un punto, pero que la juventud no se te vaya trabajando.

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2. Nunca debes beber vodka, whisky y ron en una misma noche… No hay necesidad de hacer eso. Al otro día vas a odiar a esa persona que te introdujo al alcohol cuando eras una chamaquita.

3. Tienes que escoger tus batallas. No por todo vale la pena tener un rabieta, ponerte colorá&#39 y sentir que la única opción es regar puños.

4. No puedes dejar aprender.  En estos tiempos, la información está, literalmente, en la palma de nuestra mano.

5. Es posible enamorarse locamente en dos meses y que, cuando se acabe, el mal de amores te dure lo mismo que duró la “relación”.

6. Hay que viajar… Viajar mucho. Vivimos en un espacio paaaaaaaal de chiquito; hay que salir y ver qué es la que hay.

7. Las tenis pegan con todo… Traje, falda, lo que sea, si no quieres usar tacos y los tenis te hacen feliz, ¡Úsalos! A estas alturas ya aprendí que el estilo lo pones tú.

8. El hombre tiene que ser caballero con su señorita. Sí, hay revolución y nosotras podemos pagar la cuenta. Pero, de vez en cuando, ese muchachito al que usted le da el canto tiene que ponerse un buen gabán, recogerte en tu casa, actuar como un caballero e invitarte toda la noche.

9. Tu familia nunca se va a molestar contigo al nivel que imaginas. Puedes cagarla y pensar que tus padres te van a matar, pero cuando les cuentas, nunca la reacción es tan mala como esperabas.

10. Sin gorrito no hay fiesta. Tírese a quien le de la gana, sea coqueta o coqueto, pero use condón SIEMPRE.

11. Hay que usar humectante en la cara. Lo sé, sueno como viejita, pero, dama que me lees, esto lo tienes que hacer si no quieres que tu mamá se vea más jeva que tú.

12. Aunque no te guste la política, debes saber lo que está pasando. Además, no hay nada malo con poner A.M. por la mañana y escuchar a los analistas políticos.

13. Tus papás no son fanáticos de tus tatuajes. Han aprendido a vivir con el hecho de que ya te los hiciste y no te los pueden arrancar pero, aunque no te lo digan todos los días, ellos no están muy entusiasmados con eso que nosotros describimos como arte pero ellos ven como cosas innecesarias.

14. Celebrate your victories! ¿Por qué no? ¿Lograste algo? ¡No te vayas a dormir! Aunque estés cansado, sal del trabajo y celebra. Descansa cuando te mueras.

15. Inteligencia mata galán. Un muchachito puede ser el jevo más jevo del mundo, pero si no sabe escribir, dice “estábaNos” y no sabe nada de historia automáticamente pierde todo su atractivo.

16. Tener un amigo gay es de vital importancia. Esto seres te van a decir la verdad en todos los aspectos de tu vida: jevos, ropa, trabajo, familia y tu peso.

17. Salir a bailar es justo y necesario. (Caballero que me lee, si usted sabe bailar tiene la mitad de la batalla gana).

18. No todo el mundo se alegra de tu éxito y no todo el mundo es tu amigo. Es más, hasta tus amigos se han sentado a hablar mierda de ti en algún momento.

19. Come bien, no hagas dieta… Yo soy la reina de las dietas, pero este año aprendí que la cosa es comer bien y comerme una pizza de vez en cuando. Sí, con las dietas rebajo y después engordo cuando le robo los dulces a mi sobrina.

20. Pónte bonita pa&#39 ti… Por más tomboy que seas (como yo), gastar chavos en el pelo, las uñas y faciales crea un sentido de felicidad hermoso.

21. El tiempo de soledad es importante. En mi caso, ir al cine sola y “jaltarme” de popcorn es de las cosas que más me hace feliz. A lo mejor para usted es otra cosa, pero este tiempo es vital.

22. A veces hay que llorar. Esto me costó entenderlo, porque me rehúso a verme débil pero, hey, botar las cosas es necesario.

23. Es momento de dejar ir la idea de que las enfermedades se van solas. Cuando tenía 15 años todo se me iba con un poco Dimetapp, pero a los veinticinco, si no voy al médico termino con dolor de espalda por toser tanto.

24. Hay que desprenderse un poco de las redes sociales. Esto es algo que sé, pero que no me aplico. Sin embargo, en este momento de mi vida me he dado cuenta de que por estar pendiente a lo que pasa en las redes, dejo de atender lo que ocurre a mi lado.

25. Todo el mundo tiene esa persona a la que siempre va a querer. Los años van a pasar y puedes tener una pareja a la que amas, pero siempre va a existir esa otra persona que si llega y te dice que “lo quiere intentar”, uno sale corriendo hasta sin peinar.