En medio de los que van bajando y van subiendo en el Viejo San Juan por motivo de las Fiestas de la Calle San Sebastián, nos encontramos a dos vecinos del mismo Viejo San Juan que aprovecharon el bullicio para manifestarse a favor de uno de sus colegas artistas.
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Lo que pasa es que la policía municipal arrestó ayer, jueves, al artista y performero Johan Figueroa, conocido por su performance como estatua viviente y quien ya lleva varios años realizando esta actividad artística en el Viejo San Juan.
“Es una injusticia lo que han hecho con Johan y estamos mostrando nuestra solidaridad con este compañero artista”, le dijo sin tapujos la performera, actriz y artista multidisciplinaria María De Azúa. A su lado, Juan Ramón Fernández, músico y administrador del Nuyorrican Café, en el callejón de la Capilla del Cristo, mostraba una pancarta mientras lucía el atuendo y maquillaje que usualmente utiliza Figueroa cuando caracteriza a la estatua viviente.
“Este artista realiza su performance hayan cuatro personas o una multitud, como ahora en las Fiestas de la Calle San Sebastián. Es una gran oportunidad para él ¿y vienen y lo arrestan? Uno puede alabar la gestión cultural de la alcaldesa, por ejemplo, con los Adoquín Jamming Nights y otros eventos musicales, pero hay muchos artistas como Johan que también necesitan su espacio”, expresó Fernández.
Para Figueroa, su espacio de hacer arte es la calle, las plazas, los lugares públicos. No obstante, eso luce algo inentendible para las autoridades. Figueora fue arrestado y dejado en libertad cinco horas después de su captura.
Según dijera a la prensa la policía municipal el mismo día de su arresto, a Figueroa lo apresaron por “causar daños a la plataforma de la fuente de la Plaza de Armas y por obstrucción a la justicia”. José Orlando López, asesor de seguridad de la alcaldesa Carmen Yulín Cruz, indicó que las fuentes de la Plaza de Armas y de la Plaza Colón habían sido protegidas para evitar que personas entraran y se hicieran daño. Figueroa, dijo López, “violentó la seguridad establecida dentro de la fuente de la Plaza de Armas” y por eso fue arrestado.
“Yo he participado en este tipo de arte. Por ejemplo, en actividades privadas, para agencias de publicidad u otro cliente, este trabajo paga alrededor de $400 por actividad. Johan lo hace para el público en general. Es un artista legítimo y con gran formación. El Municipio no está en su derecho de hacerle esto”, dijo De Azúa en un aparte con El Calce.
“¿Cinco horas en un calabozo por hacer un performance? ¿De qué estamos hablando?”, fustigó la experimentada performera.
El arresto de Figueroa ha causado conmoción en las redes sociales. Músicos, artistas plásticos, actores y actrices, performeros y performeras, escritores y escritoras y artistas de todo tipo han mostrado su solidaridad con el artista que, según supimos, considera marcharse del país para seguir promulgando su arte.
“Queremos que Johan sepa que lo queremos aquí, en Puerto Rico, en su país, que queremos que siga en San Juan”, finalizó De Azúa.