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Un grupo de científicos en Israel han realizado una serie de experimentos con ratones que les sirvieron para entender por qué el cuerpo tiende a recuperar rápidamente peso tras adelgazar y creen que a los humanos les ocurre algo similar.
Según publica la revista 'Nature' sus investigaciones los científicos alimentaron a los animales con comida con un alto porcentaje de grasa, lo que provocó un aumento de peso en los roedores. Posteriormente, cambiaron la dieta de los ratones por una comida normal que los hizo adelgazar. Este cambio de dieta lo repitieron varias veces.
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Los científicos descubrieron que después de perder peso los animales tendían a recuperarlo rápidamente y que con cada ciclo la obesidad era más grave. Observando la población bacteriana en los intestinos de los animales encontraron que al adelgazar los microbios del intestino cambiaban y que este cambio se repetía cada vez que los animales bajaban de peso.
En posteriores análisis los investigadores hallaron que los animales a los que forzaron a adelgazar tenían unos niveles reducidos de flavonoides, moléculas bioactivas que proceden de verduras y frutas. Por lo tanto, es de suponer que un tratamiento con estas moléculas podría ralentizar la recuperación de peso.
