Jarana

¿Dónde en el mundo está Tony Dize?

El 2003 fue aquel año en que el género del reguetón explotó una cantera de talento. Nuevos nombres como Don Omar, Angel Doze y Pitito Lágrimas lograban colarse en los radios de los Mirage y Tercel en Puerto Rico. Daddy Yankee, “Los Bambinos”, Voltio, Tego Calderón, Nicky Jam y Wisin y Yandel eran los dioses de los álbum de various artists, pero el género necesitaba alguien que pudiera cantar bien sin necesidad de tanto auto-tune.

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El señor Antonio Feliciano Rivera, conocido en su barrio como Golillo, comenzaba una carrera en la Universidad Católica de Ponce durante el inicio del nuevo milenio, donde cantaba en las áreas más boscosas de la institución como pasatiempo y para poder tumbarse jevas.

En dicho universidad las personas de Peñuelas, Juana Díaz, Villalba y Coamo estaban en áreas segmentadas, pues los ponceños son bastante comemierdas y consideran a las personas de los otros pueblos del sur como “playucos”.

Golillo tuvo que hacer de trizas corazones para poder ganarse el favor de los estudiantes ponceños, y lo logró gracias al tono de su voz que les recordaba la salsa sweet and sour de los chinos, o como los ponceños le dicen “el sabor perfecto”. Con la suerte ya echada, y cambiándose el nombre a Tony Dize, este cantarín comienza a abrirse paso, y ya no solo le cantaba a las muchachas en el &#39apartheid&#39 campesino de La Cato, sino que su melodía ya se había colado en el centro de estudiantes.

En ese mismo año en que Tony ofrendaba a la comunidad universitaria con su voz, Yandel le extiende su suave mano para que perteneciera a su compañía WY Records y participara en el disco Blin Blin Vol. 1. Con el tema “No pierdas tiempo” y junto a la pluma de su gran amigo Lobo, el señor Dize comienza a matar la liga en el reguetón. Desde ese momento todo fue miel sobre hojuelas para Tony, quien grababa con todos los artistas pegaos y con sus canciones ponía a las chicas a tocarse el pelo de forma erótica.

“Solo mírame” y “Castígala” eran himnos para las féminas que querían vestirse lindas a las misma vez que querían perrear hasta el alba. Tony ya cargaba el mote de “la melodía de la calle”, esa calle que se rendía a sus pies cada vez que este humilde coameño soltaba algo nuevo. Pero la fama siempre tiende trampas, y en el momento en que Tony estaba más pega’o, le da con ponerse a preñar al garete y llegar tarde a muchos de sus parties, algo que no era bien visto en las filas de WY Records.

Es harto conocido que Wisin y Yandel son locos firmando artistas para luego engavetarlos, así que Tony iba encaminado a ser guardado en el profundo cajón del olvido. Tras muchísimos meses un periodo de inactividad, el cantante pasa a formar parte de Pina Music, luego que Wisin lo intercambiara por el contrato de Yaviah y una caja de Nuvo.

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Es con la compañía de Raphy Pina que Tony Dize lanza su segundo disco llamado “La Melodía de la calle: Updated” y vuelve a saborear el éxito. Feliciano, aquel chico de trenzas y problemas para diferencias la R y la L, ahora se secaba el pelo con blower y buscaba en la industria musical una segunda oportunidad. ¿Podría lograr sobrepasar sus palos anteriores? ¿Todavía el público quería escucharlo?

Sin duda alguna, Tony ya no era tan necesario en el reguetón, pues este género pare por cesárea exponentes todos los días, y si te duermes, te conviertes en un reguetonero irrelevante; pero de la mano de Pina todo es posible, así que Tony volvió a pegarse con temas como “El doctorado” y “Prometo olvidarte”. Con “Hoy lo siento” junto a Zion y Lennox pudo presentarme en tarimas que jamás pisó cuando estaba con WY Records. Este era el momento de Tony… el éxito se bajó el panty y volvió a seducirlo.

El reguetonero estaba a pasos de que su nombre pasara a ser parte de la historia, pero la volvió a cagar. Raphy Pina y el cantante comenzaron a tener problemas, y en uno de los rants cibernéticos de Raphy, acusó a Tony de tener un “doctorado en irresponsabilidad”. No solo eso, sino que al pasar los meses, los ánimos bajaron, logran tener un segundo acuerdo… y Tony la embarró una vez más.

Desde entonces, lo único que se sabe de Tony es que está envuelto en demandas por sus asuntos relacionados a su carrera artística y por líos de pensión con su expareja. Si poco se sabe de Eddie Dee, menos se sabe de Tony. Sus redes no dicen mucha información de su paradero, y aunque no hay nada confirmado, algunos aseguran que lo han visto cantando en baby showers, diezañeros y fiestas de &#39gender reveal’ en lejanos países de Latinoamérica, donde los reguetoneros van a morir.

Su fanaticada sigue buscando respuestas sobre este “talento perdido” y preguntándose lo mismo: ¿dónde en el mundo está Tony Dize?

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